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"Mauro Icardi, brillante y polémico". Así titula Canal+ la profunda entrevista con el delantero y goleador de Inter. Y no se equivoca. Con una mirada analítica, habló de sus inicios en el fútbol argentino y europeo, de las decisiones más importantes que debió tomar y de cómo llegó a ser una estrella de renombre internacional. Además, se definió como "una persona madura", que sabe distinguir entre "lo que está bien y lo que está mal".
Sin embargo, fiel a su estilo, no evitó hablar de la pelea mediática (y privada) con Maxi López, el ex marido de su actual mujer, Wanda Nara. "Con Wanda nos reíamos, sabíamos que no me iba a saludar. Pero yo dije que le iba a dar la mano porque había muchos chicos viendo, había que dar el ejemplo. Incluso sus hijos, que viven conmigo, también lo estaban viendo. Su hijo más grande me preguntó cuando volví a casa: '¿Por qué no te saludó mi papá?'. Cuando sea grande, le voy a explicar. Yo lo saludé porque soy buena gente", contó.
Y cerró con una chicana poco feliz. "En Sampdoria, él llegó como el delantero estrella. Pero justo se lesionó en la rodilla y estuvo tres o cuatro meses parado. Ahí empecé a tener más continuidad. Por eso, gracias a él tuve mi explosión, esto también se lo tengo que agradecer", aseguró.
