Palestino, el rival de San Lorenzo: un pequeño equipo que moviliza a una nación

“Palestino representa más que a un pequeño equipo de fútbol de la zona sur de Santiago, de Chile. Palestino representa a una nación”. Es más que un club, dicen sus hinchas. Hace algunas semanas, el histórico triunfo 2-1 sobre Flamengo, en Río de Janeiro, tuvo especial repercusión a 13.000 kilómetros de la capital chilena. En horas inusuales, bien de madrugada, Palestina vibró con el fútbol. El presidente de ese Estado, Mahmud Abbas, aseguró días atrás que todos los países del mundo tienen un equipo nacional, salvo Palestina, que cuenta con dos: el seleccionado que compite bajo las normas FIFA desde 1998 y el rival que tendrá esta noche San Lorenzo.

“En Ramala el partido ante Flamengo empezó minutos antes de las 4 y se vio por internet. “Cuando terminó me puse a llorar y casi no pude dormir. Fue la victoria más importante de nuestra historia y me hizo recordar a mi infancia en Chile”, le detalla a LA NACION Xavier Abu Eid, asesor de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y ex arquero de las divisiones inferiores de los Tricolores. “Fue impresionante la gente que se quedó despierta”, agrega.

Chile ocupa un sitio particular: tiene más población de origen palestino que el Líbano o Egipto, aunque un tanto menos que Siria. La inmigración comenzó a fines del siglo XIX y se extiende hasta la actualidad; además, Chile tiene la comunidad palestina más grande fuera del mundo árabe: entre casi 500.000 descendientes. La inmigración es amplia y alrededor del planeta hay diseminados unos 10 millones. “El club es valorado por nuestro pueblo porque mantuvo en alto la bandera durante mucho tiempo. Es una prolongación de nuestra tierra en esta parte del mundo”, explica Husni Abdel Wahed, embajador palestino en la Argentina.

Después del triunfo contra Flamengo, el secretario general de la OLP Saeb Erekat le envió una carta al presidente del club, Eduardo Heresi. “Son un orgullo y han contribuido en llevar esperanza a nuestro pueblo en nuestra lucha diaria por la liberación. Ustedes llenaron de sonrisas las caras de niños palestinos que sienten ese club como su ‘segundo equipo nacional’. Esto afirma que nuestra identidad no ha desaparecido, pese a todas las injusticias que nos imponen”, dice el texto.

Ante cada una de las victorias del Tino, sus jugadores no sólo piensan en los simpatizantes locales. Después de eliminar al conjunto carioca, el arquero Ignacio González dedicó el pase “a nuestros hinchas chilenos, pero también a todos los palestinos que nos siguen a la distancia”. “Allá siempre están atentos a lo que hacemos”, contó el lateral Roberto Cereceda en el canal oficial de Palestino en Youtube; varias de las entrevistas que se transmiten en ese medio aparecen con subtítulos en árabe. La ligazón es permanente y los principales medios de prensa de Palestina reflejan semanalmente los resultados del cuadro chileno.

La camiseta, claro, luce los mismos colores de la bandera palestina. En 2014, el club estuvo en el foco de la polémica cuando eligió que en los dorsales de sus jugadores apareciera un mapa que mostraba el territorio como era antes de la partición y creación del Estado israelí, en 1948. La nueva indumentaria (en la que el mapa reemplazaba al número 1) generó reacciones en organizaciones judías, que reclamaron que el diseño implicaba que Israel pertenecía a Palestina. Apenas la usaron en tres partidos: fueron sancionados. En la actualidad, se comercializan camisetas con esa insignia, pero no sestán autorizadas para usarse de manera oficial. “Es la más vendida del club y se reparte en todo el mundo. El mapa se toma como un símbolo cultural, no es ofensivo”, es la defensa que ensaya Abu Eid.

Palestino es administrado por una sociedad anónima y tiene como sponsor principal al Bank of Palestine. La institución realizó varias giras por los territorios de la actual Autoridad Nacional Palestina. Además, muchos de sus jugadores representaron a la selección nacional de ese país: en el último encuentro de eliminatorias frente a Timor Oriental (triunfo 7-0, en marzo pasado) tuvo a tres chilenos entre los titulares, dos de ellos ex futbolistas del Tino: Jonathan Cantillana y Pablo Tamburrini. “Nunca superé esa sensación de jugar en medio de una guerra, pero mis compañeros palestinos parecían haberse acostumbrado”, le contó Roberto Bishara a la publicación chilena De Cabeza. Bishara, ex defensor de Palestino, disputó 26 encuentros con ese seleccionado y hoy es ayudante de campo del DT de los Tricolores, Nicolás Córdova.

El rival de San Lorenzo demostró que su corazón también late fuerte lejos de las fronteras chilenas. Palestino es de Chile, pero también de Palestina.