Pobreza, superación y dudas acerca de su edad: la historia de Romelu Lukaku

La formación de su nombre de pila es apenas una particularidad dentro de una vida de película. Romelu es un acrónimo compuesto por las primeras dos letras de los tres nombres de su padre: Roger Menama Lukaku. Romelu era un chiquilín que, como otros miles en Bélgica, vivía todo el día detrás de una pelota de fútbol. Dentro de una infancia con carencias, hubo un momento que al pequeño lo marcaría para siempre. "Sabía que estábamos luchando, pero cuando la vi a mi mamá mezclar la leche con agua me di cuenta de que aquello había terminado. Esa era nuestra vida. Lo juro por Dios, me hice una promesa. Fue como si alguien me hubiera despertado".

Más de 15 años después de aquel momento, Romelu Menama Lukaku Bolingoli (13 de mayo de 1993) está consolidado como uno de los grandes centrodelanteros del fútbol mundial. Y en Rusia 2018 ya asoma como uno de los firmes candidatos a convertirse en el goleador del torneo, tras su doblete en el estreno belga contra Panamá. En una nota publicada ayer por The Player's Tribune, el jugador de 25 años decidió contar en primera persona lo duro de sus primeros años. Revelador y conmovedor. "No teníamos dinero para toda la semana y me hice la promesa de que no podía ver a mi madre así. Le dije: 'Mamá, esto va a cambiar, voy a ser futbolista profesional de Anderlecht y no tendrás que preocuparte más'. Cada encuentro que disputé desde niño era como una final para mí", asegura Lukaku.

Su padre llegó a ser internacional con Zaire y su hermano Jordan juega de lateral izquierdo en la Lazio. Para la familia, en sus inicios, todo fue cuesta arriba. "Con 11 años, y en la cantera del Lierse, uno de los padres del equipo rival quería impedir que jugara porque supuestamente era mayor. Preguntó de dónde era y que enseñara mi DNI. '¡Nací en Amberes, soy belga!'. No estaba mi padre así que tuve que ir a la mochila a buscar mi documento de identidad y lo revisaron. Sentí rabia y pensé: 'Voy a destrozar a tu hijo. Volverán a casa llorando'", cuenta Romelu.

The Players Tribune es una plataforma donde los deportistas se expresan en primera persona sin intermediarios. Un espacio donde suelen soltarse para contar detalles jugosos. Ideada por Derek Jeter, ex beisbolista norteamericano, allí se encuentran historias íntimas y exclusivas. Lukaku remarcó que su padre fue futbolista profesional, pero que la plata se acabó cuando él era un niño, entonces todo fue cuesta abajo. "Lo primero que perdimos fue la televisión por cable. Se acabó el fútbol. No había señal. Me perdí 10 años de Champions League porque no nos podíamos permitir verla", dice el atacante. Y rememora una situación de 2002, cuando en la definición del torneo europeo de mayor relevancia Zinedine Zidane hizo historia con un gol maravilloso contra Bayer Leverkusen. "Llegaba al colegio y todos los niños hablaban de la final, yo no tenía idea lo que había pasado. Todo el mundo hablando de la volea de Zidane. Yo hacía como que sabía de lo que hablaban", confiesa.

¿Cómo hizo para ver el gol de Zizou? "Dos semanas más tarde un amigo descargó el video de internet y por fin pude observarlo. También, ese verano fui a la casa de este amigo para mirar a Ronaldo en la final del Mundial de Corea del Sur-Japón 2002. Lo que sé del resto de ese torneo es lo que escuché a mis compañeros en la clase", dice el hombre que habla congoleño, inglés, holandés, francés y bastante bien el español. Tiene una mirada general, más allá del fútbol, y por eso estudió Relaciones Públicas.

El ascenso de Lukaku fue meteórico. Se convirtió en el jugador más joven en debutar con el Anderlecht. Lo hizo el 24 de mayo de 2009, once días después de cumplir 16 años. Todavía con esa edad, terminó siendo el máximo goleador (15 tantos) de la liga belga en su primera temporada completa, y el Anderlecht conquistó el título. Tuvo pasos poco fructíferos por Chelsea y West Brom, hasta que volvió a destacarse en Everton. Sus 88 goles en ese club generaron que varios de los grandes clubes de Europa posaran su mirada en su olfato goleador. Y recaló en Manchester United.

Lukaku además aparece imponente, con su 1,91m y sus 94 kilos. Es veloz y oportunista. Confiesa que le encanta jugar bajo presión. En el seleccionado también se destaca desde su adolescencia. Fue el tercer futbolista más joven en jugar con Bélgica. Su primer partido fue con 16 años ante Croacia, en febrero de 2010. A los 17 años, en noviembre de ese mismo año, anotó su primer gol con la mayor en una victoria por 2-0 sobre Rusia.

Una de las peticiones de Roberto Martínez cuando se hizo cargo de la dirección técnica de Bélgica fue que Thierry Henry se sumase al staff, con el objetivo de mejorar la prestación de sus puntas de cara a gol. "Cuando éramos niños no nos podíamos permitir ver a Thierry en acción. Ahora aprendemos de él cada día en la selección. Me siento junto a la leyenda y me dice cómo correr al espacio. Henry puede ser la única persona en el mundo que ve más fútbol que yo", dice Lukaku.

Es un obsesivo de este deporte, le encanta jugar a la Play Station, pero se enojó cuando salió el juego FIFA 2014, porque supuestamente lo hicieron muy "lento". Y añade: "Hablamos de todo con Tití. Nos sentamos y debatimos sobre la segunda división alemana y le pregunto si vio la salida de balón de Fortuna Düsseldorf".

En una entrevista con un periodista británico en 2011, cuando todavía estaba en Anderlecht pero ya se rumoreaba su pase a Chelsea, sorprendió con una respuesta ante una pregunta sencilla:

- ¿Cuál fue la mayor cantidad de goles que hiciste en una temporada?

-Hice 76 goles en 34 partidos cuando tenía 12 años.

- ¿Cómo es posible que recuerdes eso?

-Los recuerdo todos. Cuando tenía 11 años hice 54, en 34 partidos; a los 13 convertí 59, en 34; a los 14, 34 goles en 25 partidos (me perdí muchos por una lesión en la cadera); a los 15, hice 25 en 17 partidos con los Sub-19 y 13 en 17 partidos en la reserva.

Tras el triunfo sobre Panamá, Lukaku es el primer belga que anotó un doblete en un partido de Copa del Mundo desde Marc Wilmots en 1998. Solo lo han logrado cinco jugadores en la historia de la selección de ese país. "Quería ser el mejor futbolista de la historia de Bélgica. Esa era mi meta. No solo bueno: el mejor. Jugaba con mucha ira por tantas cosas... Porque veía las ratas correr por mi casa, porque no podía ver los partidos de la Champions League, por cómo me miraban los otros padres", detalla Lukaku, que espera brillar en Rusia 2018. Ya dio varios pasos adelante, y no solo en esta Copa del Mundo. Superación, constancia, actitud. La historia de Lukaku parece extraída de un guión de película.