

Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.


CONCEPCION, Chile (De un enviado especial).- "Mi abuela debe estar orgullosa mirándome desde arriba". Tula, la abuela materna con raíces paraguayas, es la que le dio la chance de vivir su sueño de ser parte del fútbol grande. Se fue de la Argentina con apenas 19 años y su carrera la construyó en Europa, por eso no duda en decir que en su país, hasta en Formosa, su suelo, nadie lo conoce. Raúl Bobadilla, de 28 años, llegó a la selección que conduce Ramón Díaz porque en Alemania, su nombre no pasa inadvertido. Desde Augsburgo envió señales de su condición de delantero potente y aguerrido. No le teme a nada, porque la vida lo preparó para eso. Así es que se paró frente a Jefferson, el arquero de Brasil, y le quemó la red en la tanda de penales con la que Paraguay se clasificó a las semifinales de la Copa América. Y mañana se medirá con la Argentina.
Esto es un sueño. No tuve la oportunidad de jugar en el país que me vio nacer, porque fue así. Gracias a las raíces que tengo de familia en Paraguay es que se me dio esta oportunidad
Es curioso cómo todo se da en la vida de un futbolista, porque pasó por Boca y lo dejaron libre porque era demasiado flaco y es posible que pocos recuerden que también jugó en River, allá por 2006. Incluso, hasta compartió equipo algunos días con Gonzalo Higuaín, antes de irse al modesto Concordia de Basilea. Un año después de ser cedido a Concordia, River lo traspasó a otro club helvético con más historia, Grashoppers, que dos años después lo vendió en más de tres millones y medio de euros a Borussia Moenchengladbach, donde Marco Reus, se quedó con todos los flashes. Duró poco esta experiencia porque en un partido ante Hannover perdió los estribos, golpeó a un rival y fue sancionado con cinco fechas de suspensión y 50.000 euros. Además, el club lo separó y lo mandó a entrenarse solo. Por eso emigró a Aris Solónica, no tuvo una gran experiencia y regresó a Moenchengladbach, pero en el invierno de 2012 su destino fue Young Boys de Berna, donde explotó. Todo fue en ascenso y desde allí pasó a Basel, de Suiza, y sin escalas a Augsburgo, donde su nombre tiene un peso específico. "Es difícil dejar todo en tu país e ir a otro con distinta lengua, donde hace frío y todo está en contra", le dice a La Nación, mientras se mueve constantemente, un poco por el frío y otro tanto por una evidente ansiedad por hacer conocida su historia.
-Después que convertiste tu penal, celebraste muchísimo, ¿Qué representó para vos?
-Esto es un sueño. No tuve la oportunidad de jugar en el país que me vio nacer, porque fue así. Gracias a las raíces que tengo de familia en Paraguay es que se me dio esta oportunidad. Les agradezco mucho a Ramón y a Emiliano. También a la gente de Paraguay que realmente me dio la chance de cumplir con un deseo grande: jugar la Copa América. Es el sueño de todo jugador.
-La peleaste mucho, ¿esto es como una revancha a nivel personal?
-Sí, lógicamente. Para mí es una revancha. No fue nada fácil para mí, no me conoce nadie en la Argentina. Era mi sueño poder jugar en la primera división de la Argentina, pero no pude conseguirlo y me fui de muy chico a Europa. Y cuando aparecen estas chances, es como que no puedo terminar de creerlo. Luché demasiado, siendo un desconocido y estar ahora en una semifinal de la Copa América, volver a jugar contra la Argentina. Es algo increíble.

-Debe ser raro enfrentarte otra vez a la Argentina.
-Sin duda. Por la cabeza de uno se pasan muchas cosas. El primer partido contra la Argentina, a mí me jugaron los nervios en contra. Era todo nuevo para mí. Era como estar cumpliendo un sueño increíble ¡Debutar contra la Argentina!. Es como que no termino de creer lo que me está pasando.
-Alguna vez dijiste que Tevez es tu ídolo, ¿qué sentís al saber que lo volvés a enfrentar?
-No sé, muchas cosas. A mí me gusta mucho Tevez, él es mi ídolo y creo que tengo cosas similares con su forma de jugar, por ejemplo: cómo usa el cuerpo para defender la pelota. Yo lo miro mucho, sigo sus partidos y aprendo mucho de lo que él hace. Sin duda que es especial verlo del otro lado.
-Cuando debutaron, este equipo era todo un interrogante, ¿ahora ya dejaron de serlo?
-Este equipo tiene una actitud especial. Desde que comenzó la Copa América nos propusimos dejar todo por Paraguay. Nadie daba nada por nosotros. Pero no somos menos que nadie. Con estas cosas le decimos a la gente que estamos acá y a los otros equipos también les enviamos mensajes de respeto para con nosotros. Demostramos en cada partido que en actitud no nos van a ganar tan fácil.
-¿Les duele que había cierta desconfianza con este grupo?
-Demostramos que, con poco, somos sólidos. No tenemos los jugadores que tienen Brasil o la Argentina u otras selecciones, pero desde lo que tenemos nos hacemos notar con nuestra humildad. Fuimos enfrentando cada partido con inteligencia y con la guía del cuerpo técnico, con Ramón Díaz a la cabeza, que podemos resolver las cosas. Desde la experiencia que él tiene nos permite ver cosas de los rivales que a la hora jugar nos aporta muchísimo para saber cómo lastimarlos o defendernos. Ramón sacó a este equipo adelante cuando nadie daba dos pesos por nosotros.
-Vos sí sabes lo que es soñar y luchar, ¿Qué te permitís soñar ahora?
-La verdad es que no es fácil, porque son muchas emociones juntas. Todo lo que viví y ahora estar acá. Todavía no caigo que estoy en la Copa América, a esta edad, además. Ahora el sueño es llegar a la final ¿Por qué no? Vamos a salir a ganarle a la Argentina.
-¿Qué pasa ahora por tu cabeza con la clasificación a semifinales?
-Muchas cosas. En especial todo lo que sufrí. Durante tres años seguidos bancando lesiones y ahora en este 2015 se me dio todo de golpe, es como que todavía me parece increíble que me esté pasando a mí. Ahora estoy en una Copa América y es algo indescriptible.
-¿Te emocionaste?
-Sí, no tengo por qué esconderlo, me emociono cuando hablo de esto. Esto de verdad es un sueño. Es todo nuevo para mí lo que estoy viviendo, lo estoy disfrutando al máximo y estoy feliz por representar a Paraguay.
jp

