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Golpe en la Liga de España. Cambio de timón. Real Madrid superó por 2-0 a Barcelona y le arrebató la cima del torneo. En el estadio Santiago Bernabéu, con goles de Vinicius y Mariano (ambos en el segundo tiempo), el conjunto de Zidane celebró una victoria que le devuelve un poco la calma de cara al resto del torneo y le otorga más confianza, ya que después de seis años volvió a vencer al Barça en Madrid.
La primera etapa resultó intensa y con algunas acciones de peligro, aunque ninguno de los dos pudo ejercer un dominio absoluto. El comienzo del partido mostró a Real Madrid más decidido por imponer condiciones y Barcelona parecía condenado a replegarse para evitar que tomase el control total del balón el equipo local. Con Vinicius por la izquierda, Kroos en la mitad de la cancha, Isco en la creación y el poder ofensivo de Benzema, el equipo blanco intentó dar el primer golpe, pero no tuvo la precisión necesaria. Lentamente el Barça fue superando el asedio y sus mejores acciones aparecieron sobre el final del capítulo inicial.
La historia fue cambiando con Vidal como uno de los motores de la mitad de la cancha y con la explosión de Semedo por el lateral derecho. Courtois fue el gran responsable de sostener el arco sin goles, ya que primer se quedó con un mano a mano ante Arthur y después le contuvo un violento disparo a Messi, que no mostró su mejor versión e el clásico.
En un segundo tiempo mucho más eléctrico, y con llegadas claras en ambas áreas, Real Madrid encontró la ventaja a través de una corrida de Vinicius: a los 25 minutos recibió una gran habilitación de Kroos y definió contra el primer palo de Ter Stegen, ayudado por un desvío en Piqué.
Barcelona no se recuperó de ese golpe que le dio Real Madrid. Siguió buscando respuestas y la fórmula para tratar de igualar la historia, pero no tuvo argumentos. Se apagaron los intentos de Vidal, se quedó sin protagonismo Arthur y Messi y Griezmann estuvieron muy lejos de mostrar un nivel acorde a la gran cita.

Y para terminar de cerrar una jornada ideal, Real Madrid le pegó otro directo al mentón a su clásico rival: apareció Mariano para marcar el 2-0 en el tiempo de descuento y hacer que el Santiago Bernabéu estallara de felicidad. Una fiesta completa en Madrid.

