Señal de ajuste: todo lo que se puso en marcha con la vuelta del fútbol (y todo lo que falta)

El fútbol de primera vuelve el 30 de octubre. El anuncio del miércoles fue el lubricante de un engranaje que estaba quieto desde el 16 de marzo pasado. Hoy se sortearán las seis zonas de la llamada Copa Liga Profesional, el torneo que clasificará a un equipo a la Libertadores 2021 y otro a la Sudamericana 2022. Después de los apretones de manos, de las fotos y de las declaraciones en cadena nacional quedan muchos detalles por resolver en las próximas dos semanas: logística, traslados, horarios, entre otros. Pese al desafío que implica organizar un campeonato en plena pandemia de coronavirus, todos los involucrados encuentran en el regreso de los partidos por los puntos un motivo de celebración.

El primer punto a definir es el de los traslados de los planteles al interior. En principio, la Liga libera a los clubes para que se organicen como quieran (o puedan): sea en avión privado, de línea o micro de larga distancia. El reglamento del torneo estipula que cada institución se encarga del viaje de sus planteles hasta el lugar de los partidos.

Ya hubo reuniones entre la Liga y Aerolíneas Argentinas, la empresa aérea de bandera, para conseguir "chárters para todos" en este torneo, con burbujas sanitarias incluidas. Es decir, sin contacto con otras personas, exclusivos para los equipos de fútbol. "La idea es agarrar los seis destinos más largos y hacer que todos los equipos viajen en chárter. Que nadie viaje en vuelo de línea a esos destinos", amplió una fuente al tanto de las negociaciones. Desde el lunes, ya con el fixture del campeonato en la mano, continuarán las charlas, que podrían terminar con algún plan de pagos de los viajes o incluso descuentos para todos los clubes.

Otro ítem fundamental es el de los hoteles. Las concentraciones en provincias alejadas de los lugares de origen. Para este torneo cada club dormirá en los hospedajes que suele contratar cada vez que sale a jugar como visitante y precisa noches de concentración. Mientras tanto, cada club elige su alojamiento y se encierra en formato de "burbuja sanitaria", tal como hacen los clubes que disputan la Copa Libertadores: habitaciones individuales en la medida de lo posible, mínimo contacto con los empleados y sin aglomeraciones en los espacios comunes.

El torneo, como todas las competencias del continente, tendrá su propio protocolo sanitario. La comisión médica de la Liga Profesional, que preside Alejandro Roncoroni (Argentinos Juniors) elevó el documento a las autoridades nacionales, y esperan su aprobación para los próximos días. Según pudo averiguar LA NACION, entre los puntos más importantes se destacan los testeos negativos con una antelación máxima de 36 horas para todos los que intervengan en el encuentro deportivo, la prohibición de intercambio de camisetas entre los futbolistas, y la obligación de portar mascarilla para jugadores suplentes. Además, la novedad es que los estadios serán zonificados de acuerdo a la actividad que realicen quienes se encuentren en cada uno de los sectores: la zona 1 ("de competición") abarca al campo de juego, sus alrededores, el túnel, los accesos al campo y los vestuarios. Allí estarán todos los protagonistas del partido y quienes estén abocados a la transmisión de TV. Podrá haber entre 90 y 120 personas.

La zona 2 ("tribunas") abarca las tribunas y los lugares reservados a la prensa, plataformas de cámaras, salas de control y palcos y espacios VIP. Allí podrá haber entre 90 y 100 personas. La zona 3 ("exterior del estadio"), comprende el perímetro externo de la cancha y el lugar destinado a la unidad móvil de exteriores que transmite los partidos. Quedará bajo control de las autoridades locales y podrá haber entre 70 y 80 personas. Así, los partidos de este torneo tendrán una asistencia permitida mínima de 250 y una máxima de 300.

Lo deportivo también tendrá variantes. La principal es la adopción de los cinco cambios, tal como sucede en las eliminatorias sudamericanas y la Copa Libertadores. El reglamento, que ya fue enviado a los clubes, no contempla situaciones específicas de walk-over (no presentación) en caso de que haya un brote de coronavirus en algún plantel. El formato y la distribución de las fechas del torneo contempla que se juegue durante una fecha FIFA, algo inhabitual en el fútbol argentino.

Así, la segunda y la tercera jornada de la "fase de clasificación" (8 y 15 de noviembre) se superpondrán con la fecha FIFA de noviembre. Clubes como River o Boca, que aportan jugadores a diferentes seleccionados sudamericanos además del argentino, perderán a varias de sus figuras durante dos partidos del torneo local. En la doble fecha de eliminatorias de octubre, los clubes argentinos proveyeron 16 futbolistas a las selecciones sudamericanas, incluida la argentina.

Además, la AFA tiene el visto bueno de Futbolistas Argentinos Agremiados para jugar en meses en los que los jugadores solían estar de vacaciones, como diciembre y enero. Así, el cronograma establece que habrá fútbol el fin de semana del 27 de diciembre y también el del 3 de enero. Ambas son fechas inéditas para la disputa de partidos oficiales y entrañan otra dificultad: el calor. Los encuentros tendrán que jugarse a partir de las 17 para proteger el físico de los jugadores.

El verano traerá un trabajo aparte para las empresas dueñas de los derechos de TV: compaginar los 12 partidos de cada fecha de viernes a lunes minimizando las superposiciones. Ahí, en la televisión, hay otra novedad: fuentes de Telecom (dueña de Cablevisión) confirmaron que el pack fútbol de octubre no se cobrará y que recién se facturará a partir de noviembre. El precio, además, será el mismo que en marzo: $665. Las dos señales que emitirán los partidos serán las mismas: TNT Sports y Fox Sports Premium. Al menos durante la Copa Liga Profesional se mantendrá todo como estaba en marzo, cuando la pandemia del coronavirus detuvo la pelota.

La posibilidad de que la Televisión Pública transmita tres partidos por fecha (uno de viernes, otro de sábado y otro de domingo) sigue latente. "Veremos si llegamos. Si no, será el año que viene", confió una fuente del gobierno. Por contrato, la producción de los partidos del fútbol premium es de Torneos. Además de terminar de cerrar la logística del canal público, queda por verse si esos tres partidos se darán en simultáneo con el abono premium o irán por señal abierta en forma exclusiva. Todo apunta a que se transmitirán en simultáneo por TV Pública y los canales premium.

En este escenario parece improbable un cambio en la composición de quienes tienen el fútbol de primera: una sociedad conformada en un 50% por TNT Sports y en otro 50% por Fox Sports-Disney. Esta última tiene todavía pendiente un proceso de concentración económica, sobre el que el gobierno no se expidió. La posibilidad de que TNT se quede con la parte que hasta hoy le corresponde a su socio aparece, al menos por hoy, como lejana. Desde Estados Unidos, donde están las casas matrices de ambas compañías, dejaron entrever en los últimos días que no tienen intenciones de modificar el status-quo. Es decir, piensan en dejar todo como está.