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Una imagen vale más que mil palabras. El proverbio chino resume a la perfección lo que ocurre con la pista de atletismo que tiene la Universidad Nacional de La Rioja. Andrés Charadía, ex bicampeón panamericano y representante olímpico en lanzamiento de martillo, llegó esta semana a La Rioja para brindar una capacitación y se encontró con una realidad que sirve para graficar dónde está parado el atletismo argentino. "Esto es lo que pasa a lo largo y a lo ancho del país", contó a LNCorre el ex bicampeón panamericano y representante olímpico en lanzamiento de martillo. "Es muy grande el país. Así estamos", añadió. Construida e inaugurada en la década del ´90 por Carlos Menem, el entonces presidente hizo colocarle torres de iluminación porque soñaba con llevar allí a River y Boca. Un sueño trunco, como tantos otros que tuvo el riojano que actualmente es senador nacional.
Lo de La Rioja no llama la atención. En agosto pasado, se mostró el estado de abandono de la pista de Cachi, a donde viajan los mejores fondistas y medio fondistas del país como Belén Casetta, quien antes de romper dos veces el récord nacional de 3000 metros con obstáculos en el Mundial de Londres, se entrenó en la altura de la ciudad salteña.
Pero eso no es todo. Los atletas riojanos de salto con garrocha deben entrenarse en un playón del Centro de Educación Física (CEF) N° 5. La Rioja, una provincia que en la especialidad donde brilla Germán Chiaraviglio, suele aportar a nivel nacional no menos de tres medallistas.







