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Daniel Osvaldo volvió a ser noticia. Sin club y lejos del fútbol tras su último paso por Boca, su presente deportivo es una incógnita y, según reveló la prensa italiana, habría decidido retirarse de la actividad y dedicarse a la música. Por eso, desde LA NACION hacemos un repaso de sus cinco momentos más polémicos de su paso por los xeneizes.
El 11 de febrero del año pasado, cuando llegó a la Argentina para jugar en Boca, lo hizo con una llamativa vestimenta. Su remera con una mano y cinco dedos no pareció ingenua porque días atrás se había jugado el recordado amistoso del superclásico en Mendoza que Boca le ganó 5 a 0 a River.

"Insultaron a mi mujer, me pegaron todo el partido, no podía reaccionar bien. Me vi después y no me gustó". Esa fue la explicación que dio Osvaldo luego de su cruce contra Desábato, el defensor de Estudiantes.

Daniel Osvaldo soñaba con ser el héroe de Boca en la serie superclásica en la Libertadores. Por eso, dolido, se refirió a la sanción que recibió su equipo aquella vez de una manera muy particular. Mientras su sobrino festejaba el cumpleaños, el delantero xeneize se tomó una fotografía con él y la subió con un duro mensaje para los dirigentes de Conmebol: "Y la ilusión de mi sobrino también se la robaron cinco gordos de traje en un escritorio. ¡Mafiosos! ¡AGUANTE BOCA, CARETAS!", escribió.

Tras la licencia de 72 horas que Boca le había dado luego del escándalo que estalló en Montevideo, el presidente Daniel Angelici se reunió con el futbolista en su casa y llegaron a un acuerdo para cortar el contrato que ambos firmaron. Osvaldo percbió el monto del contrato que le correspondía hasta diciembre de este año, pero solo aceptará cobrar lo correspondiente hasta el último día de trabajo (viernes 13 de mayo) y el resto lo donó para las divisiones inferiores de la entidad de la Ribera.



