Sixties Song, el triunfo del juego limpio

En las carreras, las casualidades son escasas. Las causalidades no tanto. Tantas veces sufriendo porque caballos extranjeros nos ganan seguido en Palermo, San Isidro y La Plata (desde el Carlos Pellegrini al Latinoamericano); tantas marcando lo bien que se trata a los caballos visitantes en la Argentina y lo poco amigables que suelen ser las condiciones cuando los visitantes somos nosotros, que esta victoria de Sixties Song suena a triunfo del juego limpio.

Porque también en la pista se sintió que no iba a ver zancadillas, ni trampas más o menos visibles. El caballo argentino emergió en la recta para atropellar entero, sin haber padecido el desarrollo, sin golpes. Poco se vio ayer de aquel “la casa se respeta” con que en Perú el relato del hipódromo celebró el 1-2-3 de caballos locales en el Latino de 2014, impiadoso para los sufridos caballos argentinos (entre otros) cuyo viaje de odisea y un papelerío digno de Kafka sumergió en la crónica de una derrota anunciada.

Ahora, Alfredo Gaitán Dassie, entrenador del ganador, ponderó el trato recibido en el Valparaíso Sporting Club y un viaje casi de placer al lado de otros muchos. Y lo dijo antes de que Sixties Song empezara su avance rumbo al disco que no quería llegar nunca y de que Juan Cruz Villagra, parado en los estribos, gritara el triunfo.

Ojalá siempre sea así. Nada más que para que gane el mejor, venga de donde viniere.