Elecciones en la AAT: Batata Clerc, ante la oportunidad que siempre esperó

La Asociación Argentina de Tenis tendrá elecciones presidenciales en cinco meses, pocos días después de que el equipo de Copa Davis juegue frente a Chile o Ecuador por la Zona Americana (6 y 7 de abril). El cordobés Agustín Calleri es, hasta el momento, el único que anunció públicamente que pretende ser candidato a presidente en 2018. El ex número 16 del circuito, acostumbrado a la política por su función en la Agencia Córdoba Deportes y como diputado de la Nación por UNAr, movió sus fichas, ya se mostró rodeado de otros integrantes de la Legión y hasta realizó algunas denuncias contra Armando Cervone, el actual titular de la AAT. Sin embargo, en las últimas horas, LA NACION tuvo acceso al nombre fuerte que se perfila como posible candidato a presidente por el oficialismo: José Luis Clerc .

Batata, uno de los mejores tenistas de la historia nacional y ex número 4 del ranking en 1981, todavía se mantiene al margen del “juego político” y, con estilo componedor, no parece con intenciones de entrar en conflictos, pero está involucrado y sumamente entusiasmado con la posibilidad de ocupar un cargo tan valioso para el tenis argentino. Interiormente, Clerc, que desde hace muchos años es comentarista en la cadena ESPN, está esperando una oportunidad grande en el tenis nacional desde hace tiempo. Varias veces tuvo el deseo de convertirse en el capitán de la Copa Davis, su apellido estuvo entre los candidatos en distintas etapas y hasta no tuvo pudor en candidatearse públicamente, pero su anhelo nunca se concretó. Por ello, a los 59 años, con todo un camino recorrido en el deporte de elite, en la formación y en el tenis social (con su academia en el Parque Roca), se siente preparado para intentar dar ese paso en la AAT.

La noticia de una posible candidatura de Clerc en la AAT empezó a dar vuelta en los clubes porteños –especialmente en el Buenos Aires Lawn Tennis Club y en el Tenis Club Argentino– en los últimos días. Entre partidos de tenis, cafés y charlas, aquellos que más conocen a Clerc coincidieron en que “debe estar acelerado con la posibilidad, con ganas de empezar a hacer cosas ya”.

Con Clerc, el oficialismo se aseguraría una figura con prestigio a nivel internacional y vínculo con ex glorias del tenis. En los últimos tiempos, Batata se acercó a la actual dirigencia de la Asociación: durante la serie de cuartos de final 2015, frente a Serbia, en Tecnópolis, compartió un palco con Guillermo Vilas –su histórico rival; también estuvieron en el salón VIP de la AAT en el complejo de Villa Martelli–. Y Clerc, además, manifestó su buena conexión con dos de los principales dirigentes de la mesa chica de la Asociación: Daniel Fidalgo (vicepresidente primero) y Diego Gutiérrez (vicepresidente segundo).

En el armado de la lista oficialista también entrarían otros ex tenistas –inclusive, una mujer– y hasta algún integrante del gobierno de la Ciudad con injerencia en el deporte. Sólo resta saber qué ocurriría con el futuro de Cervone, que asumió la presidencia luego del fallecimiento de Arturo Grimaldi, en octubre de 2014. Según conoció La Nacion, el oficialismo, que hasta el momento mantiene la cautela, en los próximos días comenzará a hacer pública su propuesta e informársela a las distintas federaciones e instituciones, en definitiva, las que votarán.

Calleri, asimismo, se sigue nutriendo del acompañamiento de ex jugadores como Mariano Zabaleta, Gastón Gaudio, David Nalbandian, José Acasuso, Juan Ignacio Chela, Martín Jaite, Guillermo Coria, Jorge Cano y Tomás Lynch, entre otros. Calleri, integrante del equipo de Copa Davis durante 14 series, afirmó que hace falta un “cambio radical”. Existe una gran división entre una y otra lista política, aunque algunos creen que la figura histórica de Clerc hasta podría acercar ideas.

Desde que se retiró profesionalmente en los 80, Clerc siempre anheló tener un espacio importante en el tenis argentino. E, independientemente de sus tareas privadas, a los casi 60 años le podría llegar la chance de ocupar ese rol trascendente que tanto esperó.