Juan Martín del Potro, ante un desafío de la Nueva Generación y con la mira en la segunda semana del US Open

NUEVA YORK – Un salto de calidad. Lo necesitaba Juan Martín del Potro y lo consiguió con creces. Necesitará, también, otra vuelta de tuerca para ingresar en las etapas decisivas del US Open , pero las señales que entregó en su última obra fueron alentadoras. Hoy por la noche, cerca de las 22 de nuestro país, en el segundo duelo de la jornada nocturna del imponente Arthur Ashe (transmite ESPN), el tandilense, último argentino en carrera en el singles masculino, se enfrentará con el croata Borna Coric , por los octavos de final del último Grand Slam del año.

El cruce ante el 20° del mundo y de 21 años, considerado uno de los principales exponentes de la llamada ‘Next Gen’ (Próxima generación), será el segundo paso de Del Potro por el court central del complejo Billie Jean King. Un escenario en el que el argentino se lució la noche del viernes, con una excelente actuación ante Fernando Verdasco , un rival siempre peligroso.

El español significó un obstáculo bastante más exigente que los que enfrentó en las dos primeras ruedas (Donald Young y Denis Kudla) el tandilense, que ofreció una tarea acorde con esa circunstancia. Aun cuando no tenga el nivel de sus mejores tiempos y a despecho de los altibajos, Verdasco cuenta con la experiencia y la capacidad para complicar a cualquiera. Y, con su zurda, era lógico suponer que iba a buscarle el revés a Del Potro.

El número 3 del mundo había puesto a resguardo ese golpe en las últimas semanas, preocupado por algunos dolores que se hicieron evidentes y que lo obligaron a desistir de jugar recientemente el Masters 1000 de Toronto. No necesitó exponer el revés a dos manos tampoco en sus dos primeros partidos, en los que aplicó el slice sin complicarse ante adversarios sin peso. Pero Verdasco le demandó más trabajo por ese lado, y Del Potro respondió con buenos impactos, con soltura, sin rastros de molestias.

"Creo que pegué bastante bien. Además de darle mucho de revés, si bien a veces me encontraba a la defensiva, también trataba de pegarle siempre, y creo que ese es el camino que tengo que seguir para retomar la confianza que tenía en ese golpe, algo que había sentido en Roland Garros, en Wimbledon, y después la había perdido un poquito, pero terminé bien y eso me sirve para lo que viene", contó Delpo en una breve rueda de prensa, apenas terminó el encuentro de anteanoche, en uno de los pasillos del estadio de tenis más grande del mundo.

"Verdasco me puso súper difícil el partido, pero también era lo que esperaba. Era un poco lo que había anticipado: al ser zurdo él, me encontraba fácil el revés y me hizo correr bastante. Pero yo sabía también que en algunos momentos clave iba a ser difícil que mantuviera su nivel, y así fue, porque erró donde no tenía que errar, y yo estuve concentrado para aprovechar eso. Así pude ganar en tres sets, aunque todos fueron muy peleados", analizó el tandilense sobre una de sus actuaciones más consistentes en las últimas semanas.

Respecto de Coric, contra el que jugará por primera vez, el tandilense consideró: "Va a ser difícil. El partido, cuanto más largo sea, lo va a favorecer a él. Es muy sólido, por ahí no tiene un gran tiro, pero todos los que tiene son muy buenos y es difícil encontrarle el hueco. Viene jugando muy bien y le ganó fácilmente a un jugador que venía con confianza (Daniil Medvedev), así que trataré de recuperarme y hacer lo mío. Sé que si juego un poco mejor voy a hacer un buen partido".

Los dos llegan a esta instancia con confianza y escaso desgaste: el argentino sumó sus nueve sets de juego en fila, mientras que el croata sólo cedió un parcial en el estreno contra el alemán Florian Mayer. A favor de Del Potro, en todo caso, juega la mayor experiencia en esta clase de compromisos; Coric pisa aquí por primera vez los octavos de final en un Grand Slam.

Por otro lado, el tandilense empieza a sentirse cada vez más a gusto en su torneo preferido, el que lo vio campeón hace nueve años y donde trepó hasta las semifinales hace doce meses.

"La verdad es que el del año pasado fue un torneo espectacular, estuvo el partido con [Dominic] Thiem, que fue históric; con Federer jugué muy bien, y después terminé el año en gran nivel. Ese US Open fue un poco el trampolín para un buen fin de temporada. Ahora tengo un año más, ja, ya casi tengo 30, pero estoy bien. Encontrarme en la cuarta rueda de otro Grand Slam es importante para mí, y me siento bien. Si el físico me sigue acompañando, puedo continuar jugando de esta manera y progresando", señaló Del Potro, que quiere avanzar con firmeza y empieza a mirar de reojo lo que viene.