Una carrera especial para el Turismo Carretera: una visita a Islas Malvinas antes de correr en Olavarría

Este 2 de abril el Turismo Carretera lo conmemorará con una carrera especial en Olavarría, porque ya estuvo recientemente en las Islas Malvinas. El campeón Guillermo Ortelli paseó con orgullo una bandera de la ACTC en el cementerio en el que se encuentran los restos de combatientes argentinos, “muchos de los cuales seguramente habían concurrido con su familia a una competencia de Turismo Carretera, y por eso quisimos homenajearlos de esa manera”, cuenta el presidente de la ACTC, Hugo Mazzacane .

La visita a Malvinas era una vieja aspiración del dirigente, cuyo hijo Gastón se quedó con la pole-position para la carrera de este domingo, a 30 vueltas y con una parada obligatoria para cambiar los dos neumáticos derechos, a partir de las 13:20. “Nos trataron bien, a lo sumo con indiferencia –le cuenta a LA NACION- Nos hicieron saber, sin decirlo, que no éramos bienvenidos”. La comitiva fue seguida discretamente en sus movimientos por las islas, “incluso al visitar al cementerio” apunta el dirigente; “en el vuelo de regreso, con un avión que habíamos alquilado, nos escoltaron un rato con dos aparatos de guerra”.

“A mí me impactó muchísimo la visita al cementerio argentino” reveló el campeón Ortelli, uno de los dos pilotos de TC que estuvo en Malvinas; el otro fue el actual puntero del campeonato, Juan Pablo Gianini. “Sentí una gran emoción” reconoció el siete veces campeón. La visita también formó parte de los festejos que la ACTC lleva adelante para celebrar el 80° aniversario de la categoría, que se cumplen el próximo 5 de agosto.

El viaje, realizado entre las competencias patagónicas de Viedma y Neuquén, que abrieron el calendario 2017 del TC, transcurrió envuelto en cierto secreto. “Por razones de prudencia no creímos conveniente darlo a conocer. No hicimos ninguna gestión oficial, fue nuestra iniciativa para brindar un humilde homenaje del TC a los compatriotas que murieron en la guerra” insiste Mazzacane. “Vaya a saber cuántos soldados de los que cayeron en las islas eran hinchas del TC, por eso nuestro homenaje”.

En Puerto Argentino, Ortelli, Mazzacane y compañía tomaron contacto con James Peck, el artista malvinense que hasta hace unos años tenía la doble ciudadanía. El auto de Peck, un Ford Zodiac modeló 1967, fue ploteado para que se pareciera al Falcon angostado que el ahora senador Carlos Alberto Reutemann corriera en el TC entre 1968 y 1969.

La idea de los dirigentes argentinos siempre fue llevar un coche de TC a Malvinas (como lo hicieron en la Antártida en 2009) pero ese proyecto no pudo ser cristalizado. “En uno de los dos pubs de la ciudad, en el que mejor nos recibieron, dejamos recuerdos del TC para ser exhibidos, como un casco y unos guantes” relata Mazzacane, cuya preocupación por la suerte de las islas es llamativa.

Mañana, 2 de abril, el TC disputará el tercer capítulo de su campeonato 2017; el campeón Ortelli (Chevrolet) se clasificó octavo, detrás del Ford de Matías Rossi; su compañero de viaje Gianini (Ford) lo hizo recién en la 27ª posición. El más veloz (1m18s809, a 185,752 km/h) fue Gastón Mazzacane, cuyo padre Hugo no quería que corriese en TC, una década atrás; eran los tiempos en que Oscar Aventín era dueño y señor de la categoría, siempre preocupado por la posibilidad de que su hijo Diego pudiera ganar el campeonato. Desde hace unos años, Oscar y Diego son mero recuerdo en el TC. En cambio, Gastón puede, hoy, ganar su primera competencia de TC.