Burocracia: qué municipios de la Argentina tienen mayor facilidad para hacer trámites
Una herramienta desarrollada por la consultora Idesa mide cuán complicado o cuán fácil es hacer ciertas gestiones para los ciudadanos en diferentes lugares del país; en la primera edición se consideraron 16 ciudades y municipios; el podio lo ocupan CABA, Córdoba y Mendoza
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“Intuitivos, rápidos y transparentes”. Así deberían ser los principales trámites municipales, según el destaca el informe sobre el índice de “Fomento a la Agilidad de Ciudades e Innovación Local” (Fácil), que lanzó el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa). El objetivo es medir el nivel de modernización de las ciudades en cuestiones cotidianas.
Según sus desarrolladores, el índice Fácil se propone evaluar aspectos de simplificación, modernización y digitalización que están incorporados en los trámites. A la vez, se busca dar una guía de buenas prácticas frente al “desafío global de adecuar los servicios públicos a las demandas de la era digital”.
El economista Jorge Colina, presidente de Idesa, explica: “El índice Fácil ofrece una radiografía detallada de la situación de los procedimientos administrativos en las localidades evaluadas, y actúa como una guía para mejorar la prestación de los servicios públicos, resaltando casos de éxito y estableciendo un estándar de innovación y liderazgo en la administración pública”.
Esta primera medición, inspirada en un trabajo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), evaluó a 16 municipios de la Argentina, a partir de los trámites para habilitaciones comerciales, primera licencia de conducir, libre deuda del automotor, y solicitudes de actas de nacimiento, matrimonio, defunción, uniones convivenciales y nuevo DNI. El estudio evaluó tres dimensiones: la regulación, el proceso en sí (diseño y gestión del trámite) y la experiencia en la interacción con el ciudadano.
En esta primera edición del indicador desarrollado por Idesa se tuvieron en cuenta 16 municipios. En el podio de las ciudades que más se ajustan a los principios de simplificación, modernización y digitalización de trámites se ubican la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, CABA, (el resultado del índice fue de 66,1%), Córdoba (63,4%) y Mendoza (62,5%). Mientras que, por el contrario, los lugares que presentan mayores oportunidades de mejoras son las municipalidades de Villa María (34,4%), San Miguel de Tucumán (37%) y San Luis (41,8%).
El ranking general se completa con General Pueyrredón (61,6%), Lomas de Zamora (57,7%), La Plata (54,1%), La Matanza (53,4%), Quilmes (51,5%), Rosario (51%), Salta (50,5%), Río Cuarto (49,6%), Almirante Brown (49,6%) y Neuquén (45,3%).
Si se realiza un desglose por tipo de trámite, el índice Fácil arroja que, en el ámbito de las habilitaciones de negocio, las municipalidades de Córdoba, CABA, Salta y Mendoza son las ciudades que más se destacan por facilitar el emprendimiento comercial; mientras que, en relación con la emisión de la primera licencia de conducir, los municipios de Lomas de Zamora, Córdoba y La Matanza son los que permiten obtenerla con mayor eficacia, “contribuyendo así a garantizar la seguridad vial e identificar infracciones o delitos de tránsito”.
Por su parte, en materia de solicitud de actas en el Registro Civil y en la gestión del DNI, sobresalen los municipios de la provincia de Buenos Aires y también Mendoza y CABA, por su modalidad virtual y por el hecho de exigir un número reducido de requisitos y documentos. Y finalmente, el trámite para obtener el certificado Libre Deuda Automotor es más simple en las ciudades de Rosario, Mar del Plata y CABA, ya que no solo solicitan poca documentación, sino que ofrecen la posibilidad de hacerlo de manera virtual y automática.
El relevamiento de Idesa, que en una próxima edición incluirá más ciudades para ampliar su alcance y su marco de referencia, constituye una primera aproximación al conocimiento del nivel de modernización del Estado, desde el nivel de los municipios. Sin embargo, las primeras conclusiones del caso argentino se inscriben en un panorama más amplio, que abarca a América Latina y al Caribe, donde los gobiernos gestionan entre 1000 y 1500 trámites diferentes, de los cuales el 89% se realiza de forma presencial.
Asimismo, los ciudadanos de la región demoran 5,4 horas para concretar un trámite, y solo la mitad de las gestiones se resuelve en una sola visita. En el caso particular de la Argentina, una persona demora en promedio 4,8 horas para completar un trámite, a la vez que en un 19% de los casos analizados, el ciudadano requirió tres veces o más interacciones con las instituciones públicas.
En diálogo con LA NACION, Virginia Giordano, jefa de Investigaciones de Idesa, afirmó: “Hay que hacerle la vida más fácil al ciudadano y parte de eso pasa por la simplificación de trámites, que no necesariamente implica digitalizar, sino que también incluye revisar los procesos para lograr ciertos objetivos, como eliminar pasos no indispensables, no solicitar documentación innecesaria (o información que el organismo oficial ya tiene). Es decir, eliminar esta idea de que el ciudadano es ‘cadete del Estado’. El paso siguiente es avanzar en la digitalización teniendo canales no presenciales y notificaciones electrónicas, entre otras herramientas. Y el paso final es ofrecer datos abiertos, es decir, tableros que monitoreen el avance de la digitalización y de la experiencia ciudadana para ir retroalimentando este proceso”. Y aclaró: “Todos, sin violar las leyes de protección de datos”.
Consultada respecto de qué se necesita en lo inmediato para avanzar en el objetivo enunciado, Giordano dijo: “Un buen liderazgo, estar convencidos de avanzar en un ámbito más abierto, digitalizado, simple y menos burocrático. En segundo lugar, hacer un relevamiento exhaustivo para saber cuántos trámites hay en cada gobierno local y relevar los pasos y requisitos de estos trámites. En muchos casos, hay desconocimiento sobre cuál es el punto de partida. Luego, preguntarse si hacen falta tantos pasos, tantos papeles y si hay cosas que puede conseguir el propio municipio. Finalmente, avanzar en la simplificación y en la digitalización, reduciendo el número de trámites en lo posible, y agilizando los pasos sí necesarios”.
En Idesa afirman que invertir recursos en modernización, optimización y gestión digital es un buen punto de partida para mejorar la calidad en la prestación de servicios. Y aclaran: “La falta de recursos económicos no debe ser excusa. Hay múltiples herramientas y plataformas gratuitas para la transformación digital”. ß