Coronavirus: cómo varía la crucial tasa de contagio en el mundo

Para comprender el comportamiento de la pandemia de coronavirus los expertos tienen que prestar atención a muchas figuras: el número de casos, de recuperaciones, de muertes, de pruebas, el período de hospitalización, entre otros. Pero hay un valor en particular que obsesiona a científicos y políticos en todo el mundo: el número reproductivo básico; también llamado valor reproductivo, ratio de infección o, simplemente, R0.

Por ejemplo, el ministro de Salud de Alemania, Jens Spahn, festejó hoy la disminución de R0 a 0,7 –dato proporcionado por el instituto Robert Koch, la autoridad federal encargada de la vigilancia epidemiológica–, lo que significa que la epidemia en el país está "bajo control y es manejable", según indicó el funcionario.

Pero, ¿por qué es tan importante este dato? Y, ¿por qué los gobiernos celebran cuando su valor cae por debajo de 1? Para poder responder a estas preguntas primero debemos entender qué es el R0.

El valor reproductivo describe el número promedio de personas a las que una persona infectada puede transmitir un virus. Por lo tanto, es una medida para estimar la velocidad con que una enfermedad puede propagarse en una población, o en otras palabras, para determinar cuán contagiosa es una enfermedad, en este caso la Covid-19.

Si un virus tiene un R0 de tres, significa que cada individuo infectado transmitirá la enfermedad a otras tres personas si no se introducen medidas de contención. Si el R0 promedio en la población es mayor que 1, la infección se propagará exponencialmente. Si R0 es menor que 1, la infección se diseminará lentamente y eventualmente se extinguirá. Cuanto mayor sea el valor de R0, más rápido progresará una epidemia.

Sin embargo, este valor puede cambiar a lo largo del tiempo (Rt). Una forma de reducirlo es a través de la implementación de medidas de aislamiento que restrinjan la cantidad de interacciones entre las personas. Por lo tanto, la disminución del número reproductivo básico es un indicador de que las medidas de confinamiento, como las cuarentenas, funcionan.

Para seguir con el ejemplo de Alemania, el 9 de marzo, el número reproductivo básico en aquel país oscilaba entre 3,50 y 6,07, según el estudio "Seguimiento de la transmisibilidad y la mortalidad de Covid-19 en Europa", publicado por la Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas, que utilizó dos modelos estadísticos distintos para determinar el R0. El hecho de que esa cifra esté hoy en 0,7 indica que las semanas de cuarentena han dado sus frutos.

Lo mismo ocurre en otros países de Europa que han adoptado medidas estrictas de confinamiento para hacer frente a la pandemia. En Italia, por ejemplo, el R0 era de entre 3,27 y 2,30 para el 9 de marzo, día en que el primer ministro Giuseppe Conte anunció la cuarentena total y obligatoria, aunque ya se habían tomado medidas de aislamiento previas, especialmente en el norte del país. A más de un mes de esa decisión, el número reproductivo básico en la nación mediterránea es de 0,9, según un análisis estadístico publicado en el diario El País.

Para España, uno de los países más golpeados por la pandemia, el número disminuyó de entre 5,08 y 3,11 el 9 de marzo a 0,8, según las últimas cifras de ese medio.

Por su parte, Francia registra un ratio de infección de 0,6, cuando el 9 de marzo los valores fluctuaban entre 6,32 y 3,60, según el estudio de la Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas.

En Gran Bretaña, uno de los hallazgos clave que influyó en la decisión del gobierno de iniciar el bloqueo fue el modelo presentado por el equipo de respuesta del Imperial College. El modelo asumió un R0 de aproximadamente 2,4 y predijo que, en ausencia de medidas de control, el 81% de la población británica se infectaría, con más de medio millón de muertes. Sin embargo, según los autores, este número podría reducirse con un conjunto de estrategias de supresión implementadas. No es de extrañar, dadas estas cifras, que el gobierno haya dado un golpe de timón y haya comenzado con las severas medidas de aislamiento.

A 41 días de que se registraran 100 casos en Gran Bretaña, el valor reproductivo se encuentra en 1,1, según los últimos datos proporcionados por el periódico español, que utilizó datos del Center for Systems Science and Engineering (CSSE) de la Universidad Johns Hopkins.

En la Argentina, según fuentes del Ministerio de Salud afirmaron a LA NACION, la proyección de contagiados es, en promedio, de 2 por cada infectado. Y fuentes del gobierno porteño aseguran que el R0 en la ciudad es de 1,35, lo que se acerca un poco más al valor "deseable".

Cuando observamos otros países de la región, las proyecciones son similares. En Brasil, el número reproductivo básico es 1,2; en Chile, 1; en Perú, 1,5; en México, 1,3, y en Colombia, 0,9, según las observaciones de El País, las cuales estiman el número de la Argentina en 1,2 a 28 días a los 100 primeros casos.

En Estados Unidos, el país con más casos (672.293) y muertes (33.898) del mundo, al día número 42 de que se detectaran 100 casos en su territorio, el ratio de infección promedio es de 1. Sin embargo, es un número que puede variar ampliamente de estado a estado, ya que múltiples factores pueden afectar el comportamiento del brote en cada lugar. Lo mismo ocurre en todos los países, especialmente en los más extensos.

En China, donde se originó la pandemia, al principio los casos y las muertes se duplicaban cada dos días, pero en febrero las medidas de aislamiento extremo comenzaron a tener efecto y el brote acabó por ser contenido. El 8 de abril los habitantes de Wuhan, epicentro del primer foco, salieron del bloqueo con aún muchas restricciones. Sin embargo, persiste cierta desconfianza por la inconsistencia en las cifras presentadas por el gigante asiático. De hecho, ayer aumentó en un 50% el número de muertes registradas por Covid-19 en Wuhan aunque negó estar ocultando información.

Por su lado, el Laboratorio Nacional de Los Álamos en Nuevo México, Estados Unidos, ha publicado un estudio en el que otorga al coronavirus una capacidad de expansión muy superior –más del doble– de lo que se le atribuía en Wuhan. En la región china, se le otorgaba un número reproductivo básico de entre el 2,2 y el 2,7, pero esta investigación le da un R0 de 5,7.