Coronavirus: fallida apuesta de Piñera para retomar las clases presenciales

SANTIAGO, Chile.- Cámaras de televisión ubicadas para registrar el momento, un numeroso grupo de periodistas y el ministro de Educación chileno en la entrada de una escuela del sur de Santiago, para celebrarel regreso de las clases presenciales. Toda una puesta en escena que fue seguida con gran expectativa por el país, pero que terminó en un bochorno: de los 15 alumnos que se esperaban del Liceo Técnico el Llano de Pirque, no llegó ninguno.

Pese al impasse, las burlas y a lo anecdótico del hecho -que se convirtió en comentario obligado de las redes sociales- el ministro Raúl Figueroa finalmente concretó uno de sus grandes objetivos. Durante varias semanas, y tras superar el pico en la curva de contagios por la pandemia de coronavirus, el gobierno chileno concentró sus esfuerzos en concretar el retorno presencial de los alumnos a las escuelas.

Chile también se encuentra en la recta final del plebiscito del 25 de octubre que definirá si se cambia o no la Constitución, de la mano de altas expectativas de participación y la realización del proceso en medio de la pandemia.

"Aunque hubiese llegado solo uno, como Ministerio de Educación es nuestro deber asegurar la continuidad de sus aprendizajes", dijo Figueroa a través de su cuenta de Twitter, y en medio de las críticas de los maestros, de la oposición y de parte de la ciudadanía que dejó claro que, mientras no exista una vacuna ante el Covid-19, no enviarán a sus hijos a las escuelas.

Según un sondeo de la empresa Cadem realizado en septiembre, y tras casi siete meses de clases suspendidas, sólo el 4% de los encuestados se mostró de acuerdo con retomar el sistema presencial durante octubre, mientras el 52% aprobó la búsqueda de soluciones para que vuelvan a las aulas los estudiantes de comunas donde no hay coronavirus.

Con respecto a la decisión del retorno a los establecimientos educativos, el 48% dijo que era de exclusiva responsabilidad de los padres y el 25% le atribuyó el mandato al Ministerio de Salud. Otro 20% indicó que eso le compete a cada comunidad educativa siguiendo las normas de salud, y el 6% piensa que lo mejor es dejar el tema en manos del Ministerio de Educación.

"La urgencia del retorno a clases presencial, por parte de las autoridades, considera principalmente el tema económico. Son muchos padres, que también son trabajadores, los que deben regresar a sus puestos de trabajo y no tienen dónde dejar a sus hijos. Eso es así, pero el retorno hoy resulta peligroso en relación al contagio con Covid-19. Y es muy complejo escuchar que las autoridades sectoriales digan que los niños no son vectores del virus, ya que los especialistas epidemiológicos a nivel mundial indican todo lo contrario", dijo a LA NACIÓN Sebastián Donoso, director del Instituto de Investigación y Desarrollo Educacional de la Universidad de Talca.

El debate encendió el clima político a partir de la insistencia de La Moneda por acelerar el retorno presencial, sobre todo tras el aumento de los contagios en los últimos días a nivel nacional. El propio gobierno informó que se elevaron 200 solicitudes de diversas escuelas en las últimas semanas para abrir sus puertas y que 50 establecimientos de todo el país ya están, en horarios reducidos, con un número acotado de alumnos en sus salones.

En la Región Metropolitana, que incluye a Santiago, en la jornada del jueves se reinsertaron 11 estudiantes en tres colegios, aunque el gobierno espera que la cifra se incremente con el correr de los días con el retorno de otras escuelas, que reanudarán sus actividades presenciales a partir del próximo lunes y solo con los alumnos de educación secundaria.

"Cuando decimos que es voluntario queremos decir específicamente que los apoderados no están obligados a enviar a sus hijos durante este periodo, por lo que el colegio debe mantener un mecanismo para un aprendizaje a distancia", dijo el ministro Figueroa, quien refrendó el hecho que para la administración de Sebastián Piñera es prioridad el regreso a las aulas.

El presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, insistió en sus críticas al manejo del gobierno. "Si se abren colegios, movilizando a 4,5 millones de personas, de las cuales muchas lo hacen por medio de transporte público, el riesgo de contagio es altísimo. Me gustaría saber quién se hará cargo si un niño se contagia, si se muere o si se contagian varias personas por abrir los colegios", advirtió.