Histórica aprobación del matrimonio gay en Irlanda mediante un referéndum
En un país de fuertes raíces católicas, el sí logró el 62,1% de los votos y desató festejos en Dublín; la Iglesia dijo que deberá "hacer las paces con la realidad"
lanacionarDUBLÍN.- Fue una contundente victoria del sí, y una vuelta de tuerca histórica en Irlanda, tierra de profundas raíces católicas, que ayer se convirtió en el primer país del mundo en aprobar el matrimonio homosexual mediante un referéndum.
En la votación de anteayer, la opción del sí obtuvo 62,1% de los votos, con picos de 70% en ciudades como Dublín, mientras que el no logró 37,9%. El histórico resultado divulgado ayer desató una fiesta en la capital irlandesa, con miles de personas vestidas con los colores del arco iris, que colmaron la explanada del castillo de Dublín.
Los irlandeses decidieron introducir una enmienda que cambia su Constitución, haciendo posible las bodas entre personas de un mismo sexo. El Ejecutivo tendrá que desarrollar ahora la legislación para hacerla efectiva, y se espera que la reforma se pueda promulgar dentro de unas seis semanas.
La afluencia a las urnas (60,5%) fue la más alta desde el referéndum sobre la legalización del divorcio, celebrado en 1995, después del cual se celebraron 20 plebiscitos más.
El premier Enda Kenny, que con su gobierno apoyó fuertemente al sí, lo calificó de "un momento histórico" para el país y de "mensaje pionero" que los irlandeses enviaron al resto del mundo.
En un giro que llevó 22 años, el país pasó de penalizar la homosexualidad como delito a introducir las uniones civiles en 2010, hasta el resultado del referéndum de ayer.
Los partidarios del no atribuyeron el éxito de sus rivales a una campaña creativa y emotiva que aprovechó el poder de las redes sociales para movilizar a los jóvenes, muchos de los cuales votaron por primera vez. Además, apuntaron, una victoria del no era improbable dado que todos los partidos políticos y la mayoría de los parlamentarios apoyaban la legalización de los enlaces homosexuales.
El voto por el sí fue muy alto en las ciudades, aunque también en las zonas rurales, más tradicionalistas, que se expresaron largamente en favor del cambio. "Hoy estoy orgulloso de ser irlandés", dijo el ministro para la Igualdad, Aodhan O'Riordain, uno de los promotores del referéndum.
Desde que se abrió el conteo de votos, rápidamente se plasmó la ventaja del sí, que se reflejó cuando emergieron los sondeos.
Con el resultado encaminado, miles de personas, en particular en Dublín, se volcaron a las calles a escuchar la proclamación del resultado final.
En Twitter, en tanto, personajes de la cultura y del espectáculo se congraciaban con los irlandeses. "Oscar Wilde está riendo en su tumba", dijo el actor británico Stephen Fry, en referencia al escritor dublinés encarcelado a fines del siglo XIX en Inglaterra por su homosexualidad.
"Es bello ver un país en el que todos sean tratados de un modo igualitario", dijo, por su parte, Richard Branson, el dueño de Virgin Group.
Aprovechando la fiesta, la senadora independiente Katherine Zappone se dirigió directamente a la televisión pública RTE para pedir a su esposa, Ann Louise Gilligan, casarse "en esta nueva Irlanda".
El voto tendrá, además, importantes repercusiones en la Iglesia Católica en el país. Mientras los obispos se alinearon con la familia tradicional, monjas y curas "rebeldes" mostraron una mayor apertura. Luego de la victoria del sí, el arzobispo de Dublín y primado de Irlanda, Diarmuid Martin, habló de "revolución social".
"La Iglesia ahora debe hacer las paces con la realidad", señaló Martin. Será una "tarea difícil" llevar el mensaje del catolicismo a los jóvenes.
Durante la campaña, la Iglesia sostuvo que el matrimonio homosexual atenta contra los valores de la familia tradicional y que modificará radicalmente los procesos de adopción.
La "revolución social" de Irlanda seguramente tendrá repercusiones en otras realidades, a partir de su vecindad con Irlanda del Norte, donde desde hace tiempo partidos como el Sinn Fein buscan, sin éxito, introducir las bodas gay. En Gran Bretaña están legalizadas desde 2014.
En total son 18 los países donde el matrimonio homosexual ya es legal, entre ellos, la Argentina, España, Uruguay y Brasil. Pero Irlanda es el primero en aprobar esta norma mediante un referéndum, algo que antes intentaron Croacia y Eslovenia, sin éxito.
El matrimonio gay en el mundo
2001
Holanda
Fue el primer país en permitir el matrimonio gay
2003
Bélgica
Lo aprobó con algunas restricciones
2005
Canadá y España
Ambos países lo adoptaron en julio de ese año
2006
Sudáfrica
Es el único país africano que permite uniones gay
2009
Noruega y Suecia
Se sumaron a la lista de la UE
2010
Portugal, la Argentina e Islandia
La Argentina fue el primer país de América latina en legalizarlo
2012
Dinamarca
Había sido el primero en permitir uniones civiles
2013
Brasil, Inglaterra, Gales, Francia, Nueva Zelanda y Uruguay
Fue el año en que se sumaron más países
2014
Luxemburgo y Escocia
2015
Eslovenia e Irlanda
que es el primero en hacerlo vía referéndum
2017
La ley en Finlandia entrará en vigor ese año
- Agencias ANSA, AFP y EFE
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