La conmovedora reacción de los cardenales tras la elección del papa León XIV en la Capilla Sixtina
Un prelado se animó incluso a tomar la mano del sumo pontífice y besarla
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Un video difundido este jueves por la tarde por Vatican News muestra el emotivo momento en que los cardenales aplauden al nuevo papa, Robert Francis Prevost (69), tras su elección como sumo pontífice. Se trata del primer papa originario de Estados Unidos. Las imágenes, de menos de un minuto, rápidamente se viralizaron en redes sociales.
Finalizada la votación, y tras haber aceptado el cargo como sumo pontífice y elegido el nombre que adoptaría como líder de la Iglesia Católica -decidió llamarse León XIV-, Prevost caminó por los pasillos de la Capilla Sixtina, donde fue recibido con entusiasmo por los cardenales.
Como muestra la grabación difundida en la plataforma X, junto a la leyenda “El papa León XIV, justo después de la elección, recibe el aplauso de los cardenales en la Capilla Sixtina“, el noveno soberano de la Ciudad del Vaticano recibe con una sonrisa los aplausos y vitoreos de sus excompañeros.

Fuera de la sala donde se llevó a cabo la votación, el flamante Papa saluda a algunos integrantes de la Guardia Suiza antes de recluirse por algunos minutos en una habitación aislada del Palacio del Vaticano. Una vez dentro, procede entonces a arrodillarse sobre un reclinatorio y comienza a rezar.
Más adelante en el video, se lo puede ver reunido nuevamente con los cardenales. Uno de ellos, vestido de negro, se acerca a León XIV, lo toma de la mano y le dedica unas palabras. Concluido el breve intercambio verbal entre ambos, el cardenal se inclina y le besa la mano.
Como último acto antes de comparecer ante los miles de fieles que lo aguardaban en la Plaza San Pedro, el nuevo pontífice hizo una breve aparición en una calle interna del Vaticano, de acceso exclusivo para el personal de seguridad y los miembros de la Santa Sede.
Sus primeras palabras como papa
Minutos antes de que el mundo supiera sobre el nuevo papa, todas las miradas estaban puestas sobre el cardenal protodiácono, el corso-francés Dominique Mamberti, quien salió al balcón central de la Basílica de San Pedro y anunció en latín el reconocido “Habemus Papam”, seguido del nombre de Robert Prevost. La noticia fue recibida con entusiasmo por los más de 150.000 fieles presentes.
El fervor creció aún más cuando el norteamericano hizo acto de presencia. Al encontrarse con la multitud, el sumo pontífice no pudo esconder su emoción: contenía sus lágrimas arrugando la nariz, tragaba saliva y mantenía sus manos recogidas mientras recibía con dicha aplausos y gritos.

Al inicio de su discurso, Prevost le dedicó palabras a su antecesor. “Gracias al papa Francisco”, dijo. Luego, extendió los reiterados pedidos de paz de Francisco e hizo un llamado a la ayuda comunitaria.
“Ayúdense ustedes los unos a los otros, a construir puentes para ser todos juntos un solo pueblo en paz”, planteó. Y reclamó: “Tenemos que estar juntos, ser una iglesia misionera, que construye puestos de diálogo, abierta a recibir a todos aquellos que tienen necesidad de nuestra caridad".
Tras aquellas palabras, el líder de la Iglesia Católica interrumpió su alocución en italiano y enunció en español: “Si se me permite también una palabra, un saludo. Mi querida diócesis en Chiclayo, en Perú, un pueblo fiel que acompañó a su obispo, compartió su fe y dio tanto para seguir siendo iglesia“.
Para concluir, planteó que “todos están en las manos de Dios”. “Por lo tanto sin miedo, unidos, mano a mano con Dios y entre nosotros vayamos adelante", dijo y remarcó: “Seamos discípulos de Cristo, Cristo nos precede. El mundo necesita de su luz. La humanidad necesita de él como el puente”.