Premios Oscar: la gran perdedora fue la Academia

Faltan poco más de tres semanas para la 92a. ceremonia de los premios Oscar que se entregarán el domingo 9 de febrero (con televisación de TNT) y, sin embargo, a partir de las nominaciones anunciadas esta mañana desde Los Ángeles ya se sabe quién será el gran perdedor de la noche más importante de Hollywood: la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Es que a pesar de los intentos de los últimos años de transformar a la institución en un grupo más diverso e inclusivo, lo cierto es que la lista de nominados 2020 no refleja esos esfuerzos. Una vez más, la categoría de mejor director está integrada exclusivamente por hombres y en los rubros actorales figura solo una persona negra, la actriz Cynthia Erivo, nominada por la película Harriet. Tal vez la mejor noticia para los integrantes de la Academia sea que este año la ceremonia tampoco tendrá un conductor que apunte sus comentarios a su evidente hipocresía.

Más allá de eso, los votantes identificaron la oportunidad de reconocer a una película basada en un comic y eligieron a Guasón como el film más nominado con once menciones. Después de años de darle la espalda a las populares producciones de Marvel, finalmente resultó que la versión más oscura de uno de los villanos más conocidos de la factoría DC les resultó lo suficientemente serio como para encabezar las nominaciones con menciones en los rubros principales como mejor película, actor (Joaquin Phoenix), director y guión adaptado (Todd Phillips). En el caso de Marvel su participacion se limitará a la categoría de efectos especiales dónde Avengers: Endgame competirá, entre otros, con El irlandés cuyos efectos fueron realizados por un equipo encabezado por los argentinos Pablo Helman, Leandro Estebecorena y Nelson Sepulveda-Fauser.

Detrás de Guasón quedaron Había una vez en... Hollywood, ganadora ayer de los premios de la asociación de críticos de los Estados Unidos, El irlandés y 1917–la mejor película según los Globo de Oro–, cada una con diez nominaciones. En la categoría más importante de la noche, mejor película, además de estos cuatro films que encabezan la lista competirán otros cinco –Contra lo imposible, Jojo Rabbit, Mujercitas, Historia de un matrimonio y Parasite–, que de alguna manera representan las diferentes tendencias que influyen en los votantes de la Academia.

A saber: Contra lo imposible, de James Mangold, es un film de estructura clásica, un drama adulto de esos que Hollywood cada vez produce menos pero que siempre queda bien celebrar y que representa a los votantes mayores que siempre, hasta este año, hacían lo posible por separarse de la lógica de los estudios y su producción de películas de superhéroes. Aunque tiene pocas posibilidades de ganar, el hecho de que un film de estas características esté nominado mantiene la ilusión de que la industria es más que películas pochocleras.

El caso de Jojo Rabbit se inscribe en la larga tradición de la Academia en conectar historias sobre el nazismo y el holocausto con el prestigio de sus premios. Si la película es merecedora de ese reconocimiento es otro tema. Lo cierto es que este film de Taika Waititi (Thor: Ragnarok) consigue caminar sin caerse en la estrecha frontera entre el humor, el drama y el sentimentalismo. Y lo logra además teniendo a Hitler como recurso cómico, una decisión valiente en tiempos de corrección política que los votantes quisieron reconocer. Y algo de eso también parece haber tenido influencia en la inclusión de Mujercitas entre las candidatas a mejor película. El brillante film de Greta Gerwig parece estar en este rubro más como símbolo que otra cosa. Es el modo en que los votantes reconocen su valor y, al mismo tiempo, le hacen saber que no tiene ninguna posibilidad de ganar, ya que la realizadora no fue nominada en la categoría de mejor director. El rubro en el que sí competirá como la única mujer de la lista es mejor guión adaptado. Una mención merecida que, como excepción a la regla, nuevamente indica la falta de diversidad de la Academia.

En el caso de guión original para deleite de los cronistas de la alfombra roja fue nominado Noah Baumbach que además de ser el director y escritor de Historia de un matrimonio y un destacado realizador del cine independiente es el marido de Gerwig. Y también una de las apuestas de Netflix para por fin conseguir estatuillas en las categorías principales. Después de la decepción del año pasado cuando Roma perdió el premio a la mejor película en favor de la mediocre Green Book, el gigante del streaming decidió repartir sus fichas entre la monumental El irlandés, de Martin Scorsese y el relato más intimista de Baumbach. Habrá que ver si finalmente los votantes aceptan que el avance del streaming sobre la producción de cine es inevitable y les otorgan los premios correspondientes. Con la marcha de la temporada de premios hasta ahora, la respuesta parecería ser que por ahora no.

Curiosamente, en un año en que Scorsese y Tarantino acaparan reconocimientos la historia tipicamente hollywoodense de los Oscar tiene como protagonista a Bong Joon-ho, el director de la película/fenómeno de la temporada: Parasite. Desde que el film de Corea del sur ganó la Palma de Oro en el festival de Cannes en mayo del año pasado se la empezó a mencionar como posible candidata a los Oscar en la categoría de mejor película extranjera. Y aun cuando el rubro cambió de nombre a mejor película internacional las posibilidades de que Corea del Sur consiguiera su primera nominación al premio de la Academia seguían firmes. Y se concretaron. En esa categoria la pelea está planteada: Pedro Almodóvar y su Dolor y gloria frente al tanque de Corea del Sur. Que, como si se tratara de esos relatos de superación y triunfo inesperado que tanto le gustan a Hollywood, Parasite empezó a crecer–gracias a los valores del film y el enorme trabajo de promoción realizado por su equipo en los últimos meses– y se empezó a especular con su presencia en otras categorías. Claro que ni los más atrevidos analistas imaginaron que el film lograría seis nominaciones y entre ellas la de mejor director para Bong–el segundo realizador de origen asiático en conseguir la mención en la historia del premio; el primero fue Ang Lee– y la de mejor película además de edición, diseño de producción y guión original. Tal vez el 9 de febrero Parasite escriba su propia versión de Había una vez en...Hollywood.