Emoción y aplausos de pie en el regreso de Nazarena Vélez al teatro
Se presentó en El Tigre con su obra Los locos Grimaldi; agradeció a todos por el apoyo que recibió luego de la muerte de su marido
Lloró, tembló y agradeció. Una versión triste de Nazarena Vélez fue la que salió ayer al escenario del teatro Niní Marshall , en Tigre.
Hizo frío la noche que volvió al trabajo después de la muerte de su marido, el productor Fabián Rodríguez . El Puerto de frutos era un páramo oscuro. Sólo adentro de la sala hacía calor. No era una función común: la ansiedad y la expectativa se sentían fuerte y los muchísimos periodistas que perseguían al papá de Wanda Nara con su nueva novia hacían de esa noche una noche distinta. ¿Podrá Nazarena hacer la obra? ¿Se quebrará con el aplauso y no podrá seguir adelante? ¿Estará tan fuerte como dice?
Finalmente se abrió el telón de Los locos Grimaldi y Rodolfo Ranni apareció en escena. Inmediatamente abrió una puerta de la escenografía Nazarena Vélez y el público la aplaudió con ganas, como si quisiera abrazarla con ese gesto. Ella lo notó y se quebró. Se abrazó a su compañero de espaldas a la platea y, por unos segundos, su cabeza se sacudió al ritmo de sus lágrimas. Fue Ranni quien la apretó y le dio ánimo para no caer ahí mismo, a minutos de comenzada la obra. Ella sintió esa energía y continuó, con la voz floja al principio, pero ya más compuesta después, durante las casi dos horas que dura la comedia.
Sus ex compañeros Grimaldis la alentaron desde la fila 13: Julieta Bal, Coki Ramírez y Thiago Batistuta, entre otros. También estaban sus tres hijos que subieron al escenario al final, justo cuando una pantalla gigante mostró un video con fotos y un texto grabado donde Nazarena agradeció a quienes la ayudaron y contó algunas sensaciones de ese momento. Prefirió hacerlo así y no en vivo y en directo porque todavía le cuesta enfrentarse a la gente.
Cuando todo terminó, ella, abrazada a su hijo menor Thiago, saludó mientras caía el telón. Le temblaban los labios.
Más leídas de Espectáculos
"Temí por mi vida". Victoria Vannucci y Matías Garfunkel: de safaris en África y orgías en Europa a un divorcio sin bienes que dividir, cárcel y una casa rodante
La despedida de Cocineros argentinos. Un guiso federal, una choripaneada, el regreso del primer conductor y más de 100 invitados
"No teníamos para comer". Air Supply: tienen el mismo nombre, nacieron casi el mismo día y hace 50 años los unió Jesucristo