Gossip Girl: a 10 años del estreno de la serie repasamos diez curiosidades

Muy distinta a Beverly Hills 90210 , a Dawson´s Creek o incluso a The O.C., Gossip Girl llegaba a la pantalla chica en 2007 para darle nuevos bríos el mundo de los dramas adolescentes. Haciendo foco en un selecto grupo de jóvenes de la élite neoyorquina, la historia protagonizada por Serena van der Woodsen ( Blake Lively ) Blair Waldorf ( Leighton Meester ), Nate Archibald (Chase Crawford) y Chuck Bass (Ed Westwick) se convirtió en un éxito que duró 121 episodios, distribuidos a lo largo de seis temporadas. Y a diez años de su estreno repasamos algunos datos curiosos vinculados a esta popular ficción.

1. La inspiración fue The O.C. Si bien en la última temporada su atractivo disminuyó, The O.C. fue una ficción que marcó tendencia. Los productores Josh Schwartz y Stephanie Savage se encontraron de la noche a la mañana con un gran éxito entre manos y cuando en el horizonte se vislumbraba la llegada de su apresurado final, ambos decidieron que el de los dramas adolescentes era un mundo con el que podían seguir trabajando. Por este motivo comenzaron a buscar una historia apuntada a ese público y así llegaron a las novelas originales de Gossip Girl, escritas por Cecily von Ziegesar. En 2006, el proyecto recibió luz verde y empezaron a preparar el piloto de la nueva serie. Atentos a las comparaciones odiosas, los productores dijeron varias veces que la intención no era hacer una "The O.C. neoyorquina" porque los libros tenían suficiente personalidad como para servir de inspiración a una saga totalmente original.

2. Blake siempre fue el plan A. Desde el minuto uno los productores sabían que Blake Lively era la única opción posible para encarnar a la protagonista. Al parecer la decisión de elegir a esa actriz se basó en las sugerencias de los fans de los libros que señalaban que esa intérprete era la única capaz de convertirse en Serena (Lively había protagonizado pocos años antes Un verano en pantalones, un pequeño film que se había convertido en objeto de culto adolescente). Pero el problema era que la actriz no quería aceptar porque deseaba comenzar sus estudios universitarios en Columbia. Para convencerla, los productores le dijeron una mentirita blanca: iban a dejarle tiempo libre para asistir a la universidad. Claro que cuando la serie comenzó, su éxito le impidió tener el tiempo para hacer ambas cosas. Un dato: el plan B para interpretar a Serena era la propia Leighton (¡que hasta se tiñó de rubia para el casting!).

3. Una amistad solo para las cámaras. Gossip Girl pronto se convirtió en un fenómeno televisivo y los fans no se conformaban con saber qué pasaba con los personajes de la serie, sino que también buscaban información sobre cómo era la relación entre las estrellas. De esta manera comenzó a circular con fuerza un rumor que aseguraba que las actrices principales tenían una pésima relación, pero eso no era verdad. Blake y Leighton eran muy distintas, pero eso no significaba que se llevaran mal. Mientras muchos señalaban que Lively era extrovertida y sociable, otros confirmaban que su coprotagonista era tímida y que siempre andaba con un libro en la mano. Ellas nunca fueron amigas, pero eso no impidió que tuvieran una química enorme en pantalla.

4. Mischa Barton no quiso participar. Era indudable que el trabajo de Mischa Barton en The O.C. había sido una de las grandes razones del éxito de la serie. La actriz había encandilado a una generación de fans y su carisma parecía todo terreno, pero algo agotada del personaje (y por algunos problemas personales) abandonó tempranamente la ficción (otorgándole al público una de las muertes más absurdas en la historia de la televisión). Años más tarde, y con Gossip Girl en pantalla, los productores recordaron el affaire de los televidentes con Barton y decidieron convocarla para el personaje de Georgina Sparks. Pero Mischa rechazó la oferta y la actriz Michelle Trachtenberg obtuvo ese rol.

5. Pudo haber sido una película... Poco tiempo antes de llegar a la pantalla chica esta historia estuvo cerca de tener una adaptación al cine. Durante varios meses, ni más ni menos que Amy Sherman-Palladino (creadora de Gilmore Girls) persiguió el proyecto de convertir la saga de Gossip Girl en un largometraje. En ese intento de adaptación, el papel de Blair iba a estar en manos de Lindsay Lohan , que por esos años era una actriz muy convocante, luego del éxito de Chicas pesadas, pero esta producción no avanzó y todo quedó en la nada. Luego, tras el fin de la serie, hubo nuevos rumores sobre la posibilidad de un largometraje basado en Gossip Girl, pero nunca logró concretarse el proyecto, aunque los fans de Serena no pierden las esperanzas.

6. Hacker ruso. Uno de los grandes dolores de cabeza que tuvieron los protagonistas y productores fue el no poder evitar que muchos guiones y vueltas de tuerca se filtraran en Internet. Para averiguar qué sucedía fue necesario contratar a un investigador que descubrió todo. El responsable era un fan ruso que había hackeado el correo electrónico de uno de los guionistas y de esa forma accedía a los libretos, los imprimía y los vendía por Ebay, pero como era menor de edad no podía ser procesado. A partir de ahí, los miembros del equipo debieron ser más rigurosos con las medidas de seguridad e incluso empezaron a ponerle nombre a las copias del guión que circulaban entre los actores (una medida similar a la que habían adaptado en Lost).

7. Popularidad china. En el pico de su éxito, Gossip Girl era el producto televisivo que mayor cantidad de descargas ilegales tenía en China. Ante ese panorama, un grupo de productores chinos realizaron una versión de Gossip Girl que se llamó Runaway Sweetheart, que si bien no es una adaptación fiel, sí toma bastantes aspectos de la historia en la que se basa.

8. El día de Gossip Girl. En 2012, y para celebrar los cien episodios de la serie, Michael Bloomberg declaró que el 26 de enero sería el día Gossip Girl. El alcalde de Nueva York de ese momento dijo que esa ficción era una gran embajadora de la ciudad y elogió la forma en la que se retrataban paisajes y edificios típicos.

9. Ruptura silenciosa. Durante el rodaje de la serie, Blake Lively y Penn Badgley fueron novios. Estuvieron juntos durante tres años, pero en 2010 se separaron y decidieron que sus cuestiones personales no podían interferir con el trabajo. Por este motivo, ambos ocultaron la ruptura y durante varios meses sus compañeros de equipo estuvieron convencidos que la pareja seguía muy unida. Sobre este tema, el productor Joshua Safran comentó: “No sé cómo lo hicieron. Lo ocultaron de todo el mundo, lo que habla de cuan buenos profesionales son porque no querían que sus conflictos personales interfirieran con el programa”.

10. Pésimas decisiones (¡que por suerte no se concretaron!). A la hora de hacer el casting, la cadena que emitió la serie pudo haber cometido tres grandes errores aunque lo productores de la historia lograron interceder. Por un lado, querían a Ashley Olsen como Serena y a Rumer Willis como Blair, una idea que afortunadamente no llegó a buen puerto. Luego también ejercieron presión para que Ed Westwick no interpretara a Chuk, ya que consideraban que el actor tenía el aspecto de un “asesino serial”. Pero, una vez más, primó la postura de los productores que confiaban en que Ed era ideal para el papel y el éxito de la ficción les dio la razón.