Mi amor de las estrellas: gran producción para una historia multigénero
La comedia romántica coreana que estrenó Telefé se luce por la gran química de su estupenda pareja protagónica y un guión tan dinámico como vibrante
Mi amor de las estrellas / Autor: Park Ji Eun / Elenco: Jun Ji Hyun, Kim Soo Hyun, Park Hae Jin, Yoo In Na, Ahn Jae Hyun, Kim Chang Wan, Shin Sung Rok / Dirección: Jang Tae Yoo / Emisiones: de lunes a viernes, a las 15, por Telefé /
Nuestra opinión: muy buena
Un poco de drama histórico, otro poco de relato fantástico, algo de policial y mucho de comedia romántica. La combinación de géneros y tonos podría haber resultado en un desastre imposible de seguir. Sin embargo, la mezcla de registros en los que transcurre Mi amor de las estrellas funciona a las mil maravillas y ni siquiera el doblaje perezoso, la reedición de los 21 episodios para la venta internacional y el formato diario logran opacar los numerosos méritos de esta ficción coreana. De los cuales, en primer lugar, está su guión.
El relato gira en torno de un extraterrestre de 400 años, Do Min Joon, que -abandonado por sus colegas durante una misión de reconocimiento en la Tierra- debe aprender a vivir en el planeta hasta que puedan volver a buscarlo. Claro que lejos del ser tierno y casi de peluche que era ET en la película de Steven Spielberg, este alienígena luce casi como un modelo y cuenta con grandes poderes que elige no usar.
Es que, después de unos cuantos altercados, el tipo aprendió a desconfiar de los humanos y a no meterse en sus asuntos. Hasta que se cruza en su camino Cheon Song Yi, una bellísima, caprichosa y despistada actriz acostumbrada a que todos sus deseos y pedidos -por más absurdos que sean- le sean concedidos sin falta. Interpretada por la talentosa Jun Ji Hyun, el personaje que podría ser insoportable resulta en realidad tan gracioso como dulce, especialmente cuando las cosas empiezan a salirle bastante mal: su carrera se desmorona y ese profesor que le gusta tiene la mala idea de ser el primer hombre que se resiste a sus encantos. Él, Do Min Joon (Kim Soo Hyun), habiendo aprovechado su tiempo de espera en la Tierra para estudiar todas las carreras imaginables y habiéndose dedicado a casi todo, no puede creer que la malcriada actriz justo se haya anotado en su clase. Especialmente porque le recuerda a uno de sus primeros vínculos en la Tierra.
Con una producción que incluye secuencias de época, escenas de acción y un despliegue de locaciones que muestran mucho de la belleza natural de Corea del Sur (además de la vibrante Seúl), Mi amor de las estrellas cuenta sobre todo con una pareja protagónica repleta de carisma y química, además de un elenco secundario que sostiene las numerosas vueltas de la narración.
A diferencia de lo que ocurría con Escalera al cielo (el melodrama clásico al que esta nueva ficción vino a reemplazar en la pantalla de Telefé), en esta serie de 2013 el modelo no es un cuento de hadas con malvadas madrastras y hermanastras ni princesas indefensas y trágicas. Acá, los villanos están más cerca de calculadores y psicópatas asesinos seriales, y los héroes de los protagonistas de una comedia de enredos. Con naves espaciales, telequinesis y un diseño de vestuario digno de uno de los proyectos más exitosos de la televisión asiática de los últimos años.