Con Tres puntos suspensivos, Wos amplía su paleta sonora
En un lapso muy corto de tiempo, Valentín Oliva se ha transformado en un referente de la nueva música argentina para la gente de su generación y también para músicos consagrados como Ricardo Mollo y Andrés Ciro, un aval importante para una etapa en la que este joven artista -apenas 24 años- busca consolidar su estilo. Ese parece ser, de hecho, el plan central deTres puntos suspensivos, el EP que publicó Wos en medio del clima inédito de una cuarentena que viene cambiando todo el mapa de la industria del entretenimiento.
Wos no busca esa consolidación apelando a la fórmula exitosa que redundó en dos Luna Park llenos después de la edición de su primer disco, Caravana, diecinueve minutos intensos en los que ya insinuaba que la destreza para rapear y la inventiva para las rimas que lo llevaron muy alto en las batallas de gallos organizadas por Red Bull podían ser una plataforma para proyectarse hacia otro terreno. Ha preferido, con buen criterio, ampliar su discurso musical, aprovechando que cuenta con un grupo de buenos músicos que lo apoyan en el vivo: Natasha Iurcovich en bajo, Guillermo Salort en batería, Fran Azorai en teclados y Facundo Yalve, guitarrista y productor -también conocido con el seudónimo artístico Evlay Beats- que ha colaborado con otros emergentes de esta época como Louta, Ca7riel y Paco Amoroso.
La prueba más palpable de esa búsqueda es "Alma dinamita" una pegadiza canción pop en la que Wos abandona por un ratito su flow filoso y pendenciero y se perfila como un intérprete capaz de moverse con soltura en un espacio diferente. También en "40", una estocada punkie que radiografía un momento (el encierro provocado por la pandemia) y a la vez ahuyenta el peligro de la solemnidad, incorporando una saludable dosis de humor que ya aparecía en grageas en "Canguro", su tema con más reproducciones en Spotify (al día de hoy, más de 102 millones).
"Ojeras negras", el track de apertura, y "Algo del vacío" -con la participación de su hermano menor, Manu- afinan la puntería del hip hop colorido y de miras amplias que hasta hoy es el corazón de su repertorio. Y también le sacan más punta a una poética que se desmarca deliberadamente de los tópicos más superficiales de una escena demasiado enfocada en el hedonismo y la indiferencia por todo aquello que exceda las aspiraciones individuales: "Dejo la melancolía / Esa mezcla rara de nostalgia y apatía / No está tan mal estar a la deriva/ Hay algo del vacío que cautiva / Malabarista sentimental con sensaciones mixtas / La vida es una cuerda y no soy buen equilibrista / Hay que alejarse pa' ver las arista' / Lo que está muy cerca puede nublar la vista", canta en "Algo del vacío". Son líneas que revelan una capacidad loable para transformar la angustia personal en mensaje que interpela al otro, un activo importante para un músico popular, el camino que Wos ha empezado a recorrer con paso firme y decidido.
Otras noticias de Lanzamientos
Más leídas de Espectáculos
Rodolfo Barili. El "privilegio" que le dio Telefe Noticias, la clase de sexo de su madre y el vínculo de su ex con su actual esposa
"Los hombres no son príncipes". Araceli González: un romance casi adolescente, un divorcio escandaloso y el gran sueño cumplido
“El medio casi en su totalidad te detesta”. La filosa respuesta de Lussich y Pallares, tras los dichos de Flor de la V
"Me pesa un montón". René Bertrand y Belén Giménez: el día que ella se enteró quién era su suegra y la crianza de sus hijos