En pleno divorcio, Kim Kardashian y Kanye West ya no se hablan
El rapero cambió sus números de teléfono para evitar la comunicación directa con su exesposa, con quien tiene cuatro hijos; solo comunican a través de sus guardaespaldas
Luego de meditarlo durante meses, Kim Kardashian le pidió el divorcio a Kanye West hace casi tres semanas. Pero según informó una fuente cercana a la pareja al sitio Page Six, antes de que esto ocurriera, el rapero ya había decidido cortar toda comunicación directa con la modelo y empresaria e incluso cambió sus números de teléfono para evitar que ella pudiera llamarlo, permitiéndole únicamente el contacto a través de sus guardaespaldas.
“A pesar de eso, [Kim] lo deja ver a sus hijos”, señaló la misma fuente. “[Kanye] los ama y los está viendo muy seguido. Ella sale de la casa y él llega y pasa tiempo con los chicos. Tienen un ejército de niñeras, lo que facilita la transición”, agregó. El portal sostiene que Kim, quien la semana pasada obtuvo en el acuerdo de divorcio la residencia principal de la familia en Los Ángeles, no tiene ninguna intención de impedir que su exesposo mantenga la relación con sus hijos, pero respetará el pedido de West, que desea que ella no esté presente durante las visitas.
El proceso legal determinará el devenir de una fortuna que creció hasta los 2600 millones de dólares desde su matrimonio en 2014. Juntos se mudaron a la casa en cuestión tres años más tarde, después de que se completaron grandes remodelaciones. Desde ese momento, fue el hogar de Kardashian y de los cuatro hijos de la pareja: North (7), Saint (5), Chicago (3) y Psalm (21 meses).
La fuente también comunicó que la mediática no está dispuesta a trasladar a sus hijos a Wyoming -donde West reside en un rancho valuado en 18 millones de dólares- y de regreso a California cada vez que su padre desee verlos. El rapero y productor se encuentra actualmente en Los Ángeles por trabajo, por lo que, al menos hasta el momento, la custodia de los niños no fue motivo de discordia entre ambos.
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