Marco Polo, el regreso de las historias de aventuras

"En la primera temporada había que presentar este mundo y a sus personajes. Ahora ese universo ya existe en la mente de los espectadores y entonces podemos profundizar, agregar más drama y nuevos personajes y permitir a los ya conocidos que muestren diferentes aspectos de su personalidad", decía hace unos meses Lorenzo Richelmy, protagonista de Marco Polo, la serie de Netflix que hoy lanza su segunda temporada. El actor que interpreta al aventurero italiano formó parte de la comitiva promocional del servicio de streaming que visitó Buenos Aires hace unos meses. Junto a él vino también su colega Tom Wu que en la serie interpreta al monje ciego Hundred Eyes.

De hecho, para empezar con entusiasmo la segunda temporada, conviene ver el corto dedicado a ese personaje que está disponible en Netflix desde principio de año. Allí se revela el origen del misterioso experto en artes marciales y se presentan algunos de los nuevos personajes de los diez episodios que se vienen.

Según contaron los actores, el corto surgió como un spin off de la historia principal una vez que ya habían comenzado las grabaciones de la ficción y cuando los creadores se dieron cuenta de lo bien que funcionaba el personaje y la belleza de sus coreografías de artes marciales. Una tarea que requiere mucha habilidad y preparación.

"Antes de empezar la grabación, estuvimos dos meses entrenando en artes marciales, equitación, realmente querían lo mejor de nosotros. Es muy inusual que eso suceda, que quieran invertir ese dinero en la preparación", cuenta Wu, que adelantó que los nuevos capítulos se grabaron en Hungría, Eslovaquia y Malasia.

"Es un privilegio para nosotros dar a conocer esta historia. Por supuesto que es una serie, pero está basada en la realidad. Hay personajes ficcionales y situaciones exageradas pero lo que se mantiene es que contamos las aventuras de este chico veneciano de 17 años que viajó miles de kilómetros para llegar a la corte del hombre más poderoso del mundo y que decidió quedarse ahí por veinte años", se entusiasma Richelmy que sonríe cuando recuerda lo inusual de encabezar una producción norteamericana con colegas de todo el mundo, ninguno de ellos norteamericano.

"Es un retorno a géneros como la aventura y las artes marciales que se dejaron de lado porque no son fáciles de hacer. Ni baratos. En los años ochenta las artes marciales estaban de moda, era divertido mostrarlo. Ahora los héroes de las mayoría de las series son cerebrales, cínicos y cool. Bien, genial, te felicito, pero, ¿Qué tal si nos divertimos un poco? Para eso está Marco Polo.

Por Natalia Trzenko

• Netflix

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