Almorzando con Mirtha Legrand: 10 momentos del programa, en el día en que la diva cumple 94 años
Mirtha Legrand cumple este martes 94 espléndidos años. Una cifra digna de celebración. Un número tan importante como los que lleva al frente de su programa televisivo. La bacanal más famosa del país iniciará su temporada 53, todo un récord de permanencia para un ciclo conducido por la misma persona durante tanto tiempo. Un caso atípico en las pantallas de todo el mundo. Con semejante score, la diva pasó más de la mitad de su vida dedicada a ese formato que lleva su impronta, su marca en el orillo.
Almorzando con las estrellas se llamó la primera versión estrenada el 3 de junio de 1968 en la pantalla de Canal 9, propiedad de Alejandro Romay. Fue justamente el locuaz empresario quien ideó tal aventura sin imaginar la dimensión que cobraría el ciclo. “¿Comer en televisión? ¿Cómo se hace?”, le respondió Mirtha al Zar. Sin embargo, se animó. “Cuando en el primer programa el mozo sirvió pollo, Daniel Tinayre, que era uno de los invitados, le dijo: ´A ella le gusta la pechuga´. Ahí sentí que estaba como en mi casa”, suele repetir la conductora. Efectivamente, el programa fue su casa. Reina madre de palacio, encontró allí su lugar en el mundo.
Aquella primera vez, Legrand, luego de la emisión en vivo, se fue a merendar a la casa de una amiga. En eso estaba cuando sonó el teléfono y le dijeron que Alejandro Romay quería hablar con ella. “Pensé que me iba a echar. Todo lo contrario. Se comunicaba para contarme el número del rating. Recuerdo que me había parecido bajísimo, pero él estaba eufórico. ´Es un montón, Chiquita´. Yo no lo podía creer”.
Claro que en 53 años de almuerzos y, en los últimos años, también cenas sabatinas, Legrand pasó por mil y una vicisitudes. Imposible no atravesar imprevistos en un programa en vivo que su máxima responsable se encargó de posicionar de manera tal que generara agenda periodística. Lo que sucede en esa mesa repercute al otro día en la tapa de los diarios.
Lo bueno y lo malo le pasó al aire. Los televidentes, sus fanáticos, la vieron madurar, dejar de lado la banalidad de las “rosas rococó rosadas” y convertirse en una mujer que pregunta sin filtros. Temida por políticos que necesitan de ella para promocionarse. Broncas, discusiones, el abandono de la mesa, el llanto emocionado y hasta un incendio. Todo en vivo ante los millones de espectadores de la Legrand. A continuación, diez momentos inolvidables de ese programa que, según Mirtha, “trae suerte”.
Sos muy de izquierda
La actriz Cecilia Rossetto estaba sentada en la mesa cuando, de regreso de un corte, Mirtha sacó a relucir lo que habían hablado con las cámaras apagadas. “Me tomé el atrevimiento de decirle a Cecilia que está muy politizada”. Fue el fósforo que encendió la mecha. “Me dijiste que ser tan politizada había perjudicado mi carrera. Esto me parece muy triste, porque, de pronto, no perjudica a grandes estrellas que ocupan las tapas de las revistas y que practicaban felatio con los genocidas”, se despachó la invitada con evidente y justificado malestar. Finalmente, la anfitriona le espetó una frase que pasó a la historia: “Sos muy de izquierda, demasiado”. Mirtha reconoció su mal paso y no dudó en llamar a la actriz por teléfono para disculparse. Rossetto nunca la atendió.
Incendio
Narciso Ibáñez Menta fue agasajado en el programa con motivo de su cumpleaños. Promediando la emisión, lo sorprendieron con una comunicación telefónica con su esposa, que se encontraba en Madrid. En eso estaba cuando las asistentes Luisa y Lina acercaron una torta con las velas encendidas. La llama se convirtió en una bocanada de fuego ante la sorpresa y el temor de todos. “Te dejo porque se incendia el canal”, le dijo el actor a su mujer y cortó.
Midachi sirvió la mesa
Almorzando con Mirtha Legrand salía al aire por Canal 9 y se emitía desde un estudio en la calle Bernardo de Yrigoyen y México. En ese set, la diva vivió uno de los momentos más desopilantes. Miguel del Sel y Dady Brieva reemplazaron a las asistentes de Mirtha y se encargaron de servir la mesa. Aquel almuerzo pasó a la historia y mostró a una diva con ganas de divertirse.
Baile oficial
Carlos Saúl Menem, en ejercicio de la Presidencia de la Nación, fue agasajado en el programa. Sobre el final, Fairuz, la famosa bailarina de danzas árabes, lo invitó a dar unos pasos en la “pista”. El primer mandatario, fiel a su estilo, no dudó en aceptar el convite.
Abandono
La Miss Mundo Silvana Suárez se enojó cuando Mirtha le reprochó ventilar demasiado sus temas personales. El comentario no le gustó nada a la bella mujer, quien inició un acalorado intercambio con la diva, antes de pararse y abandonar el estudio. Fue una de las muy pocas oportunidades en que algo así sucedió en 52 temporadas. “Vos me vas a disculpar, yo me levanto de tu programa porque si vos me invitás para usarme a mí...”, le dijo la ex modelo. “Yo no te uso”, le respondió la dueña del programa. Con la invitada de pie a punto de irse, Mirtha le espetó: “No necesito de vos para tener audiencia, Silvana Suárez”. Y la exmujer de Julio Ramos le remató con un “hoy, sí”. La mirada del actor Esteban Prol fue memorable.
Duelo en cámara
Daniel Tinayre murió en octubre de 1994. Alejandro Romay tomó la conducción del programa hasta tanto la conductora estuviese en condiciones de enfrentar las cámaras. Cuando eso sucedió, el llanto de Mirtha fue desgarrador.
Carajo, mierd...
La gran dama de la televisión se caracteriza por el buen decir. Aquella vez en la que grababa la apertura de su programa de fin de año, una toma de perfil la enfureció. Lo que siguió fue una seguidilla de gritos y discusiones con su marido Daniel Tinayre. En medio del escándalo, Mirtha vociferó el famoso insulto. Hasta ella misma se rio luego de la anécdota y hasta reconoció que “la humanizó” ante el público.
La terraza de Mar del Plata
Durante veranos enteros, la diva hizo su programa desde la ciudad de Mar del Plata. Los domingos, el último segmento de los almuerzos se realizaba desde una terraza pública del Hotel Costa Galana, donde se emitía el programa y se hospedaba la estrella. Más de 3000 personas se reunían cada mediodía para saludar a Mirtha y disfrutar de los shows en vivo. Todo un fenómeno de aceptación popular.
Robo de joyas
Cerca de la Navidad de 1997, Mirtha Legrand sufrió el robo de algunas de sus joyas, luego de haberlas utilizado en el programa. El descargo de la conductora fue contundente y se notó que ella sí sabía quién podría haber sido el que se quedó con semejante botín.
Andrea embarazada
Mirtha recibió a la actriz Andrea del Boca, con quien la unía un afecto personal. Terminando el programa le dijo: “Contestame por sí o por no, ¿es cierto que estas embarazada? Lo dijeron ayer por radio”. La cara de Andrea se desfiguró. La noticia era cierta, pero la actriz se molestó por tamaña pregunta al aire y sin filtro. Lo sintió como una traición. Durante muchos años, ambas no se dirigieron la palabra.
Bonus track
El regreso
Mirtha estuvo ausente de su programa prácticamente durante todo el 2020. Luego de conducir solo cuatro emisiones, irrumpió la pandemia del coronavirus en Argentina y el consecuente confinamiento. La diva se recluyó en su casa, pero, el 19 de diciembre regresó al estudio televisivo para despedir el año con su público. Su nieta Juana Viale la recibió, luego de haber reemplazado a su abuela durante toda la temporada.
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