Argentina, tierra de amor y venganza: Lucía se siente un botín de guerra y se aleja de Bruno
Lucía (Delfina Chaves) se siente engañada tanto por Torcuato (Benjamín Vicuña) como por Bruno (Albert Baró). Y, a pesar de los intentos del muchacho español por hacerla recapacitar, su ceguera y su desconcierto la lleva a querer herir a su amante.
En medio de su conversación, llega su marido y los dos hombres comienzan a a acusarse mutuamente de hechos aberrantes. Ella, en medio de un ataque de llanto, sale corriendo. "Me alegra verte vivo, porque me vas a dar la alegría de matarte otra vez", le dice entonces Ferreyra a su viejo amigo. "Ríete, pronto te enterarás de que me debes mucho dinero. ¿No tienes tu casa y tu fábrica hipotecada? ¿A quién crees que le debes ese dinero?", le responde su viejo amigo.
Aldo (Gonzalo Heredia), en tanto, le cuenta a Helga (Daryna Butryk) sus problemas con Raquel (China Suárez) y le confiesa que está celoso de Salaberri (Luciano Cáceres). "Nosotros somos más fríos. Necesitamos tomar distancia porque no nos gusta sufrir", le explica la muchacha polaca.
Alicia (Mercedes Funes) llega al club social e interrumpe la conversación. Luego de mostrarse sorprendida por la presencia de Helga, le pide a su esposo nuevamente que eche a Bruno del convetillo. Esta vez, Moretti se compromete a hablar con su madre (Julia Calvo), pero sale disparado del lugar luego de que le avisan que Roinstein (Santiago Ríos) reaccionó en el hospital.
Raquel, en tanto, le agradece al comisario que la haya acompañado a dejar a Alenka (Lourdes Mansilla) al convento. Él, en tanto, aprovecha la situación para invitarla al teatro. En ese momento, aparece Bruno, les cuenta sobre la mejoría de proxeneta y los tres huyen al hospital para seguir interrogándolo sobre el paradero del bebé de Anna (Candela Vetrano).
En el nosocomio, Trauman (Fernán Mirás) logra encontrar a su exsocio y le reprocha que lo haya entregado. Además, le asegura que si le dice que quien lo envenenó fue su esposa, Ingrid (Miriam Odorico), y lo asesina ahogándolo con la almohada. Cuando llega el comisario, entonces, se encuentra con el cadaver. Eso genera una fuerte discusión entre Aldo y Salaberri. Más tarde, la Polaca le pedirá a su amado, una vez más, que tomen distancia debido al hijo que espera Alicia y que -ellos creen- es de Aldo.
Lejos de los problemas de los demás, Anna y Córdoba (Diego Domínguez) siguen planeando su boda, pero se dan cuenta de que sus costumbres son muy distintas y les cuesta compatibilizar.
Torcuato interroga a Alí (Ariel Pérez de María) y le pregunta si pagó la hipoteca. Su hombre de confianza le responde que sí y que le llevó los recibos del pago a Soldati uno a uno, pero que seguramente deben haber desaparecido cuando se inundó el sótano. Entonces, Ferreyra decide llamar a Soldati y corrobora que el pago no fue hecho. Por eso, le apunta con un arma acusándolo de haberlo traicionado.
Alí, finalmente, lo convence de que lo deje ir a buscar al acreedor para que diga la verdad y Torcuato lo amenaza con asesinar a su hijo, Malek (Franco Quercia). Cuando está en medio de una fuerte discusión con su hermana, llega su nuevo amante, el juez Iturbide (Ernesto Larrese).
El funcionario le informa que hay denuncias fuertes en su contra, pero "ninguna prueba contundente". Eso deja al maleante más tranquilo, pero lo pone a expensas de los deseos del juez. Más tarde, el funcionario le cuenta a Lucía que Salvat no tiene ninguna prueba en contra de su marido. Los interrumpe el padre Manuel (Giampaolo Samá), un viejo cómplice de los Ferreyra. El cura miente asegurando frente a Lucía y el juez que es mentira que en el libro parroquial figure un matrimonio previo de Torcuato con Julia, como asegura Bruno.
El muchacho español, en tanto, reúne a la banda y les pide que se alejen de Aldo, para que nadie desconfíe de él. "Necesitamos un informante y será él", les explica. Más tarde, el muchacho español va a ver a Lucía a su casa, con la anuencia de Lidia (Minerva Casero). Allí, nuevamente le cuenta su versión de los hechos, le pide perdón por sus errores y le suplica que no se quede con Torcuato. Ella sigue empeñada en sentirse un botín de guerra y le pide que se vaya.
Más tarde, Lucía va a preguntarle a Raquel si es cierto que su marido se dedica al comercio de mujeres. La Polaca le aclara que nunca lo vio vender mujeres, pero le asegura que no tiene dudas de que es el jefe de la organización.
Malek está junto a su nuevo amigo, Alfonso (Sebastián Sinnott), por quien se siente profundamente atraído cuando aparece su padre y lo muele a golpes. Bruno, Córdoba y Aldo intervienen y es allí cuando él les cuenta que Ferreyra sospecha que lo estuvo engañando y que por eso es "hombre muerto" y su hijo corre peligro. Ellos le dicen que van a protegerlo. Al día siguiente, mientras Serafina (Julia Calvo) y Francesca (Malena Sánchez) le practican curaciones, Alí le pide disculpas a su hijo, le explica que está preocupado por él y le promete que nunca va a volver a golpearlo.
Torcuato, en tanto, descubre que todos sus cuadros son en realidad falsos. Allí descubre que todos tienen una misma firma: Bruno Salvat. Más tarde, recibe otro golpe: Lucía se va a la casa de su madre. Acorralado, corre al escritorio y se lleva un arma a la sien. Desde la puerta, su esposa escucha el disparo.
Más leídas de Espectáculos
Comunicado oficial. Por qué Furia abandona la casa de Gran Hermano
"Nunca me preocupó”. Ford y Flockhart: un encuentro fallido, confesiones de amor y un accidente que cambió la relación
Con estatus de clásico. Esperando la carroza: una puesta inteligente y con grandes comediantes, que revive para divertir a nuevos públicos