Atropelló a un peatón y condujo durante 10 minutos con el torso del fallecido sobre el parabrisas

Un hombre de 29 años se encontraba ebrio cuando conducía en el municipio Río Grande de Puerto Rico y atropelló mortalmente a un peatón que terminó desmembrado. Además, no se detuvo, condujo cerca de diez minutos a su casa con el torso incrustado en el cristal. Las autoridades ya lo detuvieron y su situación legal está por definirse. Se trata de un caso que ha causado conmoción en toda la región.

El teniente Elvis Zeno, de la División de Patrullas de Carreteras de la Policía, declaró que el sujeto, identificado como Julio Jiménez Rosario, conducía ebrio cerca de las 3 de la mañana del lunes, en la PR-3, barrio Carola, en Río Grande. El impacto fue de tanta magnitud que el peatón quedó desmembrado; parte de su torso estaba incrustado en el vehículo Río de la Kia.

Las autoridades detallaron que, cuando Julio atropelló a la víctima, ésta salió expulsada y parte de su cuerpo penetró el parabrisas. “Está el torso completo, excepto las piernas, porque quedaron en el lugar del accidente”, informó el teniente Zeno a los medios locales. Sin embargo, lejos de detenerse para ver qué se había llevado, el joven de 29 años siguió su camino por cerca de diez minutos. Al llegar a su casa, aún tenía el cuerpo en el cristal. Echó reversa y se estacionó, esparciendo los restos humanos y la masa encefálica por el balcón y pasillo que conduce a la sala.

Fue la madre del sospechoso quien al ver la escena dantesteca llamó a las autoridades, que llegaron a la casa y le hicieron una prueba de alcohol al conductor en la que arrojó que tenía el 0,19%, de acuerdo con el teniente. El límite permitido por la Ley 22 de Vehículos y Tránsito para manejar un vehículo de motor es de 0,08%. Zeno, quien lleva casi la edad de la víctima en años de servicio, no daba crédito a la situación. “Es la primera vez que vemos algo así”, aseguró.

¿Quién era la víctima?

Las autoridades de Río Grande informaron que fue identificada como Pedro Vázquez Rubert, de 62 años, un residente del barrio Galateo. En los bolsillos del fallecido, se encontró una identificación sin foto y así pudieron saber dónde vivía, por lo que se instruyó a los familiares para que acudan al Instituto de Ciencias Forenses para corroborar su identidad. Fue su propia sobrina quien lo identificó.

Habla el padre del conductor

En entrevista con Telenoticias desde la casa de su hijo, el padre del conductor se pronunció sobre la situación. Julio Jiménez reveló que desconocía bien lo que había pasado, dado que la madre del sospechoso fue quien lo llamó para decirle que “su hijo había tenido un accidente”.

“Julio era trabajador, buen muchacho, humilde... no sé por qué le sucedió eso”, lamentó. “Estoy indignado de lo que ha sucedido, pero espero que Dios nos ayude a todos”.

A preguntas de periodistas sobre las declaraciones que habían brindado los vecinos de que el joven no era conocido como una persona alcohólica, éste respaldó esas aseveraciones y se mostró sorprendido. “Es bien desgarradora. En este momento necesitamos apoyo”, sentenció.

Ahora, Jiménez Rosario permanece detenido mientras espera la radicación de cargos y la División de Homicidios del condado se unió a las investigaciones.

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