Es de Guatemala, cumplió una condena en prisión por un delito grave y ahora el ICE lo deportó desde Nueva Orleans
Bajo las directrices del gobierno de Donald Trump, la agencia federal intensificó las expulsiones de personas con historial delictivo, como el caso del guatemalteco, que tenía antecedentes por homicidio
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LA NACION
La oficina regional del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Nueva Orleans anunció la repatriación de César Carreto, un ciudadano guatemalteco que fue detenido tras cumplir una pena de prisión por homicidio. La agencia federal confirmó que, luego de completar su sentencia, fue transferido a su custodia y posteriormente devuelto a su país de origen.
El caso del guatemalteco deportado de Estados Unidos
A través de sus redes sociales, el ICE destacó el caso como parte de una serie de acciones enfocadas en individuos con antecedentes penales. La deportación de Carreto responde a la política actual que prioriza la expulsión de extranjeros que hayan cometido delitos graves, aunque también incluye a personas sin antecedentes que no pudieron regularizar su situación migratoria.
Durante la actual administración presidencial, el enfoque migratorio ha sido redefinido para acelerar procesos de expulsión. El mensaje oficial insiste en que toda persona en el país sin autorización legal debe abandonar el territorio voluntariamente, especialmente si cuenta con un historial delictivo.
“Si eres un extranjero delincuente, vamos por ti”, aseguró la agencia en una publicación en X. “Si estás en EE.UU. sin documentos, autodepórtate ahora”, agregó.
Las autoridades federales afirman que estos operativos se enmarcan en una estrategia que busca reforzar la seguridad pública. Asimismo, el ICE asegura que su misión es localizar y deportar a quienes representan un riesgo.
“César Carreto cumplió su condena de cinco años por homicidio, pero como se puede imaginar, el homicidio es un delito que lleva a ser removible”, aseguró la agencia. El ICE enfatizó que este acto no solo es ilegal, sino que “también es razón para ser devuelto permanentemente”, lo que marca el tono con el que comunican estos procedimientos.
La deportación de Carreto no fue un hecho aislado. En la misma semana, el ICE de Nueva Orleans anunció la expulsión de otros cuatro individuos con diferentes tipos de condenas. Entre ellos, un ciudadano hondureño sentenciado por abuso infantil y un colombiano con historial por homicidio y posesión ilegal de armas.
Deportaciones masivas en Nueva Orleans
Junto a César Carreto, la agencia también confirmó la expulsión de Romero Hernández, de Honduras, condenado por delitos contra menores.
Otro caso difundido fue el de Alfonso Robinson, ciudadano colombiano, quien fue deportado por cargos de homicidio y tenencia no autorizada de armas de fuego. Además, Luis Cano-Portocarrero, de nacionalidad peruana, fue devuelto a su país por estar acusado de tráfico y posesión de sustancias ilegales.
También se informó de la expulsión de Héctor Guillermo Ramírez De León, otro guatemalteco, cuya hoja de antecedentes incluye robo de vehículos, posesión de armas y reingreso no autorizado. En todos los casos, el ICE comunicó que se trataba de individuos con antecedentes penales y que su permanencia en el país era considerada una amenaza.
El papel de la tecnología y las bases de datos en la estrategia de ICE
La agencia ha incrementado el uso de tecnología para identificar a personas consideradas “deportables”. Bajo la actual política migratoria, accede a una red amplia de bases de datos que incluyen registros federales, estatales y comerciales. Esto le permite identificar a individuos con órdenes de arresto, condenas previas o registros migratorios irregulares.
Además del acceso a archivos del FBI, puede consultar sistemas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), donde se almacenan datos sobre detenciones previas y solicitudes de residencia legal. Esta interconexión de sistemas ha facilitado operativos más amplios y rápidos, según el Instituto de Política Migratoria.
Una herramienta adicional que utiliza ICE son los convenios del programa 287(g), que permiten a las agencias locales compartir datos con autoridades migratorias. Estos acuerdos han sido fundamentales para ejecutar detenciones en coordinación con departamentos de policía y cárceles estatales o municipales.
El presidente Donald Trump, durante su campaña y una vez en funciones, declaró su intención de realizar el mayor número de deportaciones en la historia de EE.UU. Para cumplir esta meta, su administración implementó mecanismos que facilitan la localización y detención de personas en situación migratoria irregular.
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