Ted Cruz lidera el traslado de la base de la NASA a Houston: cómo es el plan y cuánto costaría
La propuesta busca consolidar a la ciudad como el verdadero epicentro de las decisiones espaciales en EE.UU.
4 minutos de lectura'

Houston se ha consolidado como uno de los referentes de exploración espacial. Es el hogar del icónico “Houston, we have a problem” y del Centro Espacial Johnson, epicentro de numerosas misiones de la NASA. Hoy, la ciudad podría estar más cerca que nunca de convertirse no solo en un símbolo, sino en el corazón administrativo de la agencia.
Ted Cruz y el traslado de la NASA a Houston
Un grupo de legisladores de Texas, liderado por el senador Ted Cruz, impulsa una ambiciosa propuesta para trasladar la sede central de la NASA desde Washington D.C. a Houston. La idea combina motivaciones estratégicas, eficiencia operativa y una fuerte carga simbólica.
De acuerdo a lo señalado por los legisladores, el liderazgo administrativo ubicado en D.C. generó una desconexión con el trabajo técnico que se realiza en Houston. Señalan que esta distancia proporcionó una burocracia innecesaria, reduciendo la eficacia de la agencia.

En ese contexto, consideran que trasladar la sede permitiría integrar mejor las decisiones con las operaciones en tierra, especialmente en el Centro Espacial Johnson.
Houston, conocida como “Space City”, no parte desde cero. La ciudad ya alberga instalaciones clave de la NASA y cuenta con más de 12,000 empleados vinculados a programas espaciales. Los impulsores del plan destacan, además, otras ventajas: un menor costo de vida comparado con D.C., infraestructura ya consolidada en el sector aeroespacial y un entorno regulatorio más favorable en Texas.
¿Qué contempla el plan liderado por Cruz?
El grupo liderado por Cruz solicitó al expresidente Donald Trump que respalde el traslado una vez que expire el actual contrato de arrendamiento de las oficinas en D.C., previsto para 2028. Además del cambio de sede, se sugirió el traslado del transbordador espacial en exhibición en el Smithsonian hacia Texas, como un gesto simbólico del liderazgo espacial del estado.
Aunque aún no se publicó una cifra oficial sobre el costo de la reubicación, los proponentes aseguran que los ahorros operativos a largo plazo justificarían la inversión inicial. Se espera que en los próximos meses se realicen estudios de viabilidad financiera y logística para evaluar el alcance real del proyecto.