¿Es saludable beber una copa de vino por día?: dos nutricionistas responden
Dos especialistas analizaron las propiedades beneficiosas para la salud de esta bebida y revelaron sus posibles efectos adversos; de los efectos del resveratrol al riesgo de cáncer
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Tomar una copa de vino al día es una práctica que se volvió popular desde hace años, no solo entre quienes disfrutan del sabor de esta bebida, sino también entre aquellos que consideran que hacerlo otorga beneficios para la salud. Y aunque durante décadas esta hipótesis ha estado avalada por algunos estudios, lo cierto es que son cada vez más los especialistas que aconsejan incorporar esta premisa con algunas precauciones.
Michelle Routhenstein, nutricionista especializada en cardiología preventiva, sostuvo en diálogo con Delish.com que aunque beber vino con moderación suele asociarse con un estilo de vida saludable, no se trata de una bebida que sea en sí misma beneficiosa.
Otra ambigüedad respecto al tema, tiene que ver con cuál es el límite entre un consumo moderado o beneficioso y un consumo excesivo. Aunque suele asociarse como un límite aceptable, el de una o dos medidas al día para los hombres y una medida para las mujeres, lo cierto es que no existe una cantidad segura que esté establecida en forma científica. Cuando se habla de una medida de vino, se hace referencia a una de 150 mililitros.
Cuál es el principal nutriente presente en el vino
El vino presenta una gran concentración de resveratrol, un tipo de fenol natural que se encuentra en la cáscara de las uvas rojas y que tiene efectos antiinflamatorios, de regulación de lípidos y de la glucosa, neuroprotectores y de protección cardiovascular, según un artículo de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (NIH). “Si bien es poco probable que el consumo moderado de una copa de vino, dos o tres veces por semana, cause daños, no es aconsejable depender del vino para obtener estos beneficios para la salud”, comentó Routhenstein.
“El consumo habitual de alcohol también puede provocar tolerancia, dependencia y problemas de función hepática, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades hepáticas relacionadas con el alcohol con el tiempo”, afirmó Routhenstein. Además, el consumo frecuente de bebidas alcohólicas puede afectar la salud cardíaca y provocar aumento de peso.
El vino y el riesgo de cáncer
Otra nutricionista, llamada Kailey Proctor, también habló con Delish.com sobre el tema e hizo hincapié sobre los posibles efectos negativos que puede tener el alcohol en el organismo: “Es importante señalar que todas las bebidas alcohólicas, incluidos el vino tinto y blanco, la cerveza y el licor, están relacionadas con el riesgo de cáncer”, sostuvo.
Proctor explicó lo que ocurre cuando se bebe alcohol: “El cuerpo metaboliza el alcohol y lo convierte en una sustancia química llamada acetaldehído, que está clasificada como cancerígena. Este compuesto puede dañar el ADN y cooperar para el desarrollo de tumores”.
Teniendo en cuenta los posibles efectos adversos que puede provocar el consumo de alcohol a diario, la especialista en nutrición reflexionó: “No existe una cantidad segura establecida de manera científica cuando se trata de beber alcohol. La realidad es que beber menos es bueno, pero no beber nada es lo mejor para la salud”.
Si bien una copa de vino puede estar cargada de muchos antioxidantes, que son muy beneficiosos para la salud, es una mejor alternativa obtener estos mismos nutrientes de la uva, su fuente. Además de tener los mismos polifenoles, esta fruta posee una gran cantidad de fibra añadida que es beneficiosa para el sistema digestivo.
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