El hábito diario que influye en tu longevidad, según Harvard: no es hacer ejercicio
La participación en actividades con otros se asocia a beneficios duraderos durante el envejecimiento
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La longevidad, según Harvard Health Publishing, depende en gran medida de decisiones cotidianas que influyen en la salud física y emocional. Aunque la genética explica un 25% de la duración de la vida, un análisis de la institución destaca que un hábito simple y diario como la socialización regular muestra una relación directa con una mayor expectativa de vida, de acuerdo con un estudio realizado entre 28.000 personas.
Longevidad: el hábito diario que Harvard vincula con vivir más
La investigación enfatiza que vivir más y con mejor calidad es el resultado de prácticas sostenidas a lo largo del tiempo. Entre ellas, Harvard identifica la interacción social frecuente como uno de los comportamientos con mayor impacto en la supervivencia y en la protección frente al deterioro emocional y cognitivo.

El artículo de Lisa Catanese explica que cuanto más frecuentes son las reuniones y actividades con otras personas, mayor es la probabilidad de lograr un envejecimiento saludable. La institución advierte que el aislamiento prolongado se relaciona con mayor estrés, síntomas depresivos y un deterioro acelerado del bienestar general.
¿Qué dice Harvard sobre la alimentación, el sueño y la hidratación?
El documento también destaca que una dieta basada en plantas favorece el funcionamiento celular y reduce el riesgo de enfermedades crónicas. Cita un estudio de JAMA Network Open que encontró una reducción del 23% en la mortalidad entre mujeres que seguían un patrón alimentario mediterráneo.

Harvard recuerda, además, que los adultos necesitan entre siete y nueve horas de sueño por noche para proteger la salud cardiovascular, metabólica y cerebral. En cuanto a la hidratación, una investigación con más de 11.000 personas mostró que quienes mantienen niveles adecuados de líquidos desarrollan menos patologías crónicas y viven más.
La actividad física: cuánto influye realmente en la longevidad
La institución reconoce la importancia del movimiento y retoma las pautas de las Physical Activity Guidelines for Americans de 2018, que sugieren 150 minutos semanales de actividad moderada o 75 minutos de ejercicio vigoroso, más entrenamiento de fuerza dos veces por semana.
Caminar, pedalear, nadar, realizar tareas domésticas o jardinería también contribuyen a mejorar la función muscular, cardiovascular y pulmonar, aunque Harvard aclara que el ejercicio no es el único determinante de la longevidad.

Las otras 3 conductas cotidianas que ayudan a vivir más, según Harvard
Además de la alimentación, la hidratación, el descanso, la socialización y la actividad física, el artículo identifica otros tres hábitos con impacto comprobado en la salud a largo plazo:
- No fumar: Harvard señala que el tabaco es uno de los factores con mayor impacto negativo en la esperanza de vida. Fumar acorta la duración de la vida y afecta múltiples sistemas: deteriora la función pulmonar, daña el corazón, perjudica la salud de la piel y de la boca, y eleva de forma significativa el riesgo de distintos tipos de cáncer. La institución señala que quienes desean dejar el hábito cuentan con métodos eficaces, incluidos tratamientos médicos que mejoran las tasas de abandono.
- Limitar el alcohol: el consumo excesivo incrementa el riesgo de daño hepático, cáncer, accidentes graves y debilitamiento del sistema inmune, además de favorecer cuadros depresivos. Harvard define que se puede considerar “moderado” el consumo de una bebida diaria para mujeres o dos para hombres, pero enfatiza que beber menos —o no beber— es más seguro, ya que incluso bajos niveles pueden implicar riesgos para la salud.
- Pensar en positivo: Harvard explica que el optimismo también influye en la duración de la vida. Dos estudios recientes mostraron que una actitud positiva se relaciona con mayor longevidad en mujeres de distintos grupos raciales y étnicos y con mejor salud emocional en hombres mayores. La institución concluye que una perspectiva optimista puede ofrecer beneficios sostenidos para el bienestar físico y mental.












