Venden billetes de $50 con un error de impresión por hasta $50 mil: cómo identificarlos

El 16 de agosto de 2018, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) puso en circulación el billete de $50 con la imagen del Cóndor Andino, el ave emblemática de la cordillera andina y sierras vecinas de nuestro país. La serie pertenece a la familia de los denominados “Animales autóctonos de la Argentina”, que venía a completar el de $1000, con el hornero; el de $500, con el yaguareté; el de $200 con la ballena franca austral y el de $20 con el guanaco. Sin embargo, esta semana se conoció que por un error de impresión en una de las series del billete de $50 se comenzó a pagar mil veces más del valor real.

En las redes, comenzó a viralizarse la publicación de Mercado Libre sobre la venta de estos billetes con una particularidad en su impresión. En uno de los sitios donde aparece el anuncio indica que se trata de un billete que tiene un “error de tinta que afectó todos los detalles del fondo de la impresión”, por el que piden hasta $50.000 por cada unidad. Según indicaron, el papel de este billete está “completamente rosado”. El billete comenzó a atraer la atención de los coleccionistas que habrían empezado a pagar la cifra solicitada, aunque para que esto ocurra se tienen que dar algunos parámetros específicos.

Augusto Ardiles, abogado especializado en derecho bancario y exdirector de Casa de Moneda, indicó a LA NACION que muchas veces, en estos casos en el ámbito numismático el error se paga caro si hay un valor limitado. “Si empiezan a aparecer muchas monedas con el error, el valor puede tender a disminuir. El defecto [del billete o moneda] se analizaría, pero habría que verlo físicamente”, señaló.

En este caso, de los $50, observó que el billete “parecería tener un error en la textura del papel”. Pero que pudo haber ocurrido por una falla de numeración o de la tonalidad. “Hay que determinar si fue un problema de origen, si viene de ahí. El tema es que al ser un tema de papel se pudo haber manipulado luego”, dijo e indicó que en este caso, es necesario determinar si el error viene desde la impresión, aunque esto pocas veces sucede, dado que tiene que pasar por el control de calidad de la Casa de la Moneda y el Banco Central. Este escenario podría presentarse solo si se da es en cantidades relativamente “pequeñas”, ya que después se tracciona.

Fuentes oficiales indicaron a LA NACION que “en todas las líneas de impresión existen errores de esta índole”. De acuerdo con los coleccionistas consultados por este medio, todo depende de la rareza de la moneda, el lote y la oferta y la demanda que haya de ese bien. En ese sentido, puntualizaron en que existen factores que influyen a la hora de valorizarlos, ya que depende, por ejemplo, si es papel o metal.

En la Argentina y el mundo, la cantidad de numismáticos es limitada y algunas veces se conocen entre ellos, por lo que cuando se encuentra un billete o moneda que tiene alguna valía pueden ponerse de acuerdo. Un claro ejemplo de esto fueron las monedas de $1 con la inscripción “Provingias del Río de la Plata”, en lugar de “Provincias del Río de la Plata”, por las que se pedían hasta $50.000. “Sé que lo de la moneda se pagó, pero empezaron a aparecer cada vez más y se llegaron a pagar 5000 pesos por ellas”, contó Augusto.

En ese sentido, insistió en que “en el papel no es común que haya errores”, porque ya la empresa lo compra y si el papel tiene un error se devuelve. “No se pueden generar instrumentos de pago con errores. Pudo haber pasado que se hayan escabullido una o dos planchas que tenga apenas una tonalidad distinta del billete, que haya habido algún defecto de impresión, pero es muy raro”, explicó.

En caso de que efectivamente se trate de un error que obedezca al color original del billete, esto podría convertirse en un bien escaso. Más allá de la impresión, influye la ley de la oferta y la demanda. “Si hay un defecto en la tonalidad del color del billete y es escaso puede valer más a que si es un defecto generalizado”, sostuvo. Pero para que esto se confirme los expertos primero tienen que evaluarlo físicamente.

En esto coincide Luis Laniado, otro experto en numismática, quien señala que está todo determinado por la escasez de estos bienes, es decir, la oferta y la demanda. “El problema es que en la acuñación e impresión siempre se generan errores de tinta o falla calcográfica”, sostiene sobre el presunto error en la familia de los billetes con animales autóctonos. Además, interpela en los parámetros de valores que se fijan en Mercado Libre por los billetes. “Alguien que publica el error pone un parámetro, pero nadie lo paga o ¿Quién lo paga? El precio lo ponen en Mercado Libre, pero no significa que un coleccionista se lo va a pagar. Esto lo pone el vendedor”, expresó.

En el mundo de la numismática “no existe un catálogo de precios” que se puede pagar por un billete o moneda. Todo tiene que ver con una percepción que hace la persona que puso el precio. “La ley de la oferta y la demanda es lo que determina el precio en los billetes normales, de colección. Pero por ejemplo, los billetes tienen distintas series y están firmados por un presidente del BCRA, el presidente de la Cámara de Diputados o del Senado y puede ser que uno de ellos haya cambiado. De repente, te encontrás que ese billete es aún más raros y por ahí tienen un precio distinto al que se determina”, describió.

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