La ausencia de Macri al acto por el Día de la Bandera abrió una polémica con Lifschitz
La sorpresiva decisión del presidente Mauricio Macri de no concurrir ayer al acto del Día de la Bandera en Rosario desató una fuerte polémica con el gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz , que cuestionó su ausencia, aunque luego intentó bajar el tono al afirmar que fue una decisión "atinada".
La Casa Rosada había informado anteayer que el Presidente no iría al acto porque se habían detectado organizaciones que buscaban generar disturbios frente al Monumento a la Bandera.
"No comparto que no venga. No había ningún peligro. La seguridad estaba asegurada, incluso por las fuerzas federales que habitualmente se encargan de la custodia presidencial", dijo Lifschitz antes de subir al palco, a la mañana.
La frase desató una controversia con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio , que a las pocas horas salió a aclarar que esa decisión había sido acordada con el mandatario santafesino. "Ayer acordamos con el gobernador no ir; me llamó la atención el cambio de postura en menos de 24 horas", dijo Frigerio. Explicó que Macri tomó esa decisión para no arruinar la fiesta patria.
Curiosamente, Lifschitz salió a aclarar horas más tarde: "Yo nunca me manifesté de esa manera. Ayer conversé con el ministro del Interior y me dijo de suspender [la visita de Macri] y repasamos juntos la situación".
La decisión del faltazo de Macri se había conocido anteanoche mediante un comunicado de Frigerio. Altas fuentes del Gobierno confirmaron a LA NACION que "existían muchos grupos que estaban organizando hacer mucho desorden" frente al Monumento a la Bandera.
En la Casa Rosada señalaron a CTA, FIT, MST, la Multisectorial, Libres del Sur, CTEP, CCC, PO, Unidad Ciudadana (kirchnerismo), Unión Juventud Socialista y grupos del peronismo como los presuntos orquestadores de los disturbios.
Frigerio confirmó luego estos trascendidos. "Como teníamos información de que iban al acto a hacer disturbios, íbamos a tener que reforzar el vallado y alejar a los vecinos de la posibilidad de estar cerca del acto. Privilegiamos el festejo de los vecinos", dijo Frigerio al canal de noticias TN.
Luego Lifschitz bajó el tono de su crítica al Presidente. "La tradición del acto Día de la Bandera siempre es de mucha gente común participando", dijo. Pero aclaró: "Nunca me mostré decepcionado por la ausencia de Macri. Siempre en estos casos hay alguna manifestación política. En el futuro hay que prever estas situaciones con más anticipación". En la Casa Rosada confirmaron que hubo una conversación privada entre Frigerio y Lifschitz.
El mandatario negó sus propias palabras: "Jamás dije que no compartía que no venga Macri. Obviamente no es lo mejor que no venga, pero dada la coyuntura me pareció una propuesta atinada y yo la compartí". Y agregó: "El hecho de que esté garantizada la seguridad del Presidente no quiere decir que no pueda haber incidentes; siempre había algún riesgo de que podían producir algún incidente entre la policía y la Gendarmería".
El dirigente socialista aseguró que la movilización de la Multisectorial contra el "tarifazo" estaba compuesta por medio centenar de manifestantes, aunque en el Ministerio de Seguridad de la Nación y en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) aseguraron que los movimientos estaban compuestos por alrededor de 1500 activistas violentos de grupos kirchneristas y de izquierda que buscan instalar un clima de desestabilización.
Pero Lifschitz había minimizado los riesgos. "Les manifesté lo que era tener una ciudad vallada. Compartimos la idea de no alterar un acto cívico porque nosotros consideramos que hay que priorizarlo", dijo.
La intendenta de Rosario, Mónica Fein, también puso un tono de reclamo. "Quiero recuperar para todo el país el 20 de Junio. Debe ser un día en que la bandera y Belgrano nos convoquen a todos. El acto con Macri iba a durar solo una hora. Siempre están los que aprovechan para colocar a Rosario en un lugar de estigmatización", protestó.
"Nunca estuvo en riesgo"
El ministro de Gobierno de la provincia, Pablo Farías, señaló que fue una decisión sola de Macri. "Nunca tuvimos la hipótesis de que estaba en riesgo la seguridad del Presidente. Es una lástima porque es un acto de los más importantes", señaló.
Sin embargo, los informes de inteligencia de la Casa Rosada alertaron de un intento de generar violencia cerca del palco donde Macri iba a tomar el juramento a la bandera a uniformados de las Fuerzas Armadas y pronunciar un discurso institucional.
"Se priorizó cuidar la paz porque había alertas de seguridad que podían poner en peligro a los rosarinos", dijo el diputado provincial de Cambiemos Federico Angelini.
Si bien Macri no concurrió, igualmente se registró un incidente. Un hombre de unos 50 años, al que varios testigos definieron como "fuera de sí", fue detenido durante el desfile frente al palco luego de que exhibiera un cuchillo.