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Más ricos, imposible. Los buñuelos de coliflor con parmesano son la mejor forma de incorporar este vegetal del bien a las comidas de chicos y grandes. Saborizados con ajo, con queso rallado y con el perfume inimitable del cilantro, los buñuelos de coliflor quedan deliciosos. Son suaves, para comer con la mano y servir calientes o fríos.




