Cambio de época. Las mujeres asumen puestos de mando en la Policía de Santa Fe

Tras el desplazamiento del comisario retirado Víctor Sarnaglia como jefe de la Policía de Santa Fe, la conducción de esa fuerza provincial quedó en manos por segunda vez en los últimos 17 años de una mujer. La comisaria Emilce Chimenti, quien se desempeñaba como subjefa, conducirá ahora una policía atravesada por recurrentes casos de corrupción y de sectores que actúan en complicidad con el narcotráfico.

Con el desplazamiento de Sarnaglia y la asunción de Chimenti el ministro de Seguridad Marcelo Saín aprovechó para introducir nuevos cambios en la estructura de la policía, algo que se reitera desde su asunción en diciembre pasado.

Además de la jefatura de la Policía de Santa Fe, el gobierno provincial desplazó al jefe de la Unidad Regional II de Rosario Danilo Villán, a quien nombraron al frente de Seguridad Vial. Efectivos cercanos a Villán, entre ellos el subcomisario Víctor Martínez, están imputados en la causa de juego clandestino que llevó a la cárcel a los fiscales Gustavo Ponce Asahad y Patricio Serjal.

Es el cuarto cambio en nueve meses que se produce en la regional de Rosario, donde también le dieron relevancia en el gobierno a la presencia de mujeres en puestos de comando. El nuevo jefe será Daniel Acosta, quien estará secundado por la subdirectora Jorgelina Llopart.

En otra jefatura problemática como la de San Lorenzo, donde se encuentra la zona portuaria, el Ministerio de Seguridad de Santa Fe también usó el mismo esquema que en Rosario. La Unidad Regional XVII, que estaba intervenida, estará a cargo de Claudio López y Silvia Puchetta.

También hay una importante presencia femenina en un sector áspero de la fuerza como es la Policía de Acción Táctica, en cuya conducción estarán Arnaldo García y Roxana Eletti. Otro puesto clave que estará al frente de una mujer será el área de Coordinación y Gestión Judicial, para el que nombraron a Doris del Valle Abdala.

Desde el 10 de enero pasado la Agencia de Control Policial, una de las tres patas de la estructura de seguridad, dividida en prevención, investigación y control, está a cargo de Mariana Olivieri.

El primero que nombró a una mujer al frente de la fuerza de seguridad fue el exgobernador de Santa Fe Jorge Obeid en 2003, cuando designó a la comisaria Leyla Perazzo, quien duró menos de tres años en el cargo, luego de renunciar debido al escándalo que generó la fuga de la jefatura de Reconquista del narco paraguayo Oscar Cardozo, alias King Kong. En ese momento no solo se produjo la dimisión de Leyla Perazzo, sino también la del jefe de la Unidad Regional de Reconquista, que en ese momento estaba a cargo de Vïctor Sarnaglia, el jefe de la policía que fue desplazado el viernes pasado.