Hallazgo inesperado. Aunque a simple vista parecía vacía, la camioneta escondía una carga multimillonaria
Cuando los gendarmes fueron a identificar al conductor de una Volkswagen Amarok estacionada en un barrio de Salvador Mazza, en Salta, el sospechoso salió corriendo y se internó en el monte que conduce a Bolivia; en diferentes sectores de la carrocería y debajo de los asientos llevaba 112 kilos de cocaína
La patrulla de Gendarmería que recorría el Barrio Sector 5, en la ciudad fronteriza de Salvador Mazza, advirtió que algo no andaba bien con la camioneta Volkswagen Amarok que estaba detenida en una calle. El conductor del vehículo, claro, supo entonces que estaba todo mal para él. Salió corriendo y rápidamente se internó en los senderos de monte que conducen a Bolivia desde la frontera “caliente” de Salta.
Los efectivos, acostumbrados al “semblanteo” de sospechosos y a hilar cabos en situaciones fuera de lo normal, tomaron nota rápidamente del fuerte olor a pintura fresca que emanaba del vehículo; advirtieron, de inmediato, leves cambios estructurales en la caja de carga de la Amarok, que a simple vista estaba vacía.
Llegó un oficial que llevaba con su correa a Athila, el perro detector de narcóticos del Escuadrón 61. Hizo su trabajo y se inquietó con lo que su olfato le señalaba. Había algo en la carrocería y también, debajo de los asientos traseros de la cabina de la camioneta.
Según precisaron fuentes de la fuerza federal, esos indicios llevaron a los uniformados a comunicar la novedad a la fiscalía federal de Orán, que autorizó el traslado de la Amarok a la sede de la Sección Puente Internacional “Salvador Mazza” de la Gendarmería, para una requisa más exhaustiva. Allí, gracias al escáner de la Delegación “Pocitos” de la Aduana detectaron cuerpos extraños en diferentes sectores del rodado.
“En presencia de testigos, los efectivos procedieron a retirar el cobertor de la caja de carga, donde hallaron 115 paquetes amorfos con una sustancia blancuzca que se encontraban distribuidos entre los paneles laterales traseros de la carrocería, como así también debajo los asientos de la cabina; tras ser sometidos a la prueba de campo Narcotest se confirmó que se trataba de cocaína, con un peso total de 112,663 kilos”, se informó.
El cargamento, de un valor estimado de 1,12 millones de dólares, tenía como destino la Capital Federal, según presumen los investigadores. De hecho, anoche, la Policía de la Ciudad secuestró, en el partido bonaerense de Lomas de Zamora, 100 kilos de cocaína ocultos en un camión. Se presume que esa droga es la que se distribuye en la villa 21-24, en Barracas, y en el barrio porteño de Parque Patricios.
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