La “Banda del juez”. Piden que César Melazo sea condenado a 16 años de prisión y que también se lo investigue por un homicidio

La fiscalía pidió que el exjuez de Garantías de La Plata, César Melazo sea condenado a 16 años de prisión como jefe de una asociación ilícita que se dedicaba a asaltar a testaferros de políticos que tenían grandes sumas de dinero cuyo origen no podían justificar.

Además, los representantes del Ministerio Público pidieron que el exmagistrado sea investigado por su presunta participación en el homicidio de Juan Farías, ocurrido el 2 de diciembre de 2010, supuestamente porque había desobedecido la orden de no asaltar la casa de un exdirector técnico de Estudiantes de La Plata y representante de futbolistas.

Además, los fiscales Victoria Huergo y Mariano Sibuet solicitaron que el excomisario mayor de la policía bonaerense Gustavo Bursztyn, sea condenado a reclusión perpetua por formar parte de la asociación ilícita y por ser presunto participe en el homicidio del mencionado Farías.

La misma pena requirieron para el oficial Gustavo Andrés Gregorio Mena –mano derecha de Bursztyn en la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de La Plata–, Adrián “Quichua” Manes, Héctor Vega, Martín Fernández, Carlos Barroso “Macha” Luna y Martín Fernández.

En tanto que para Enrique “Quique” Petrullo, Carlos Bertoni y Luis Chusaroli solicitaron penas de entre un año y medio y cuatro años de cárcel por su presunta vinculación con la asociación ilícita.

Robo, traición y muerte

Las actividades de la megabanda del juez quedaron al descubierto a partir de una pelea por 800.000 dólares del robo en la casa de un exdirector técnico de Estudiantes y representante de futbolistas. Según figura en los mensajes hallados en el teléfono de uno de los imputados, “El Flaco”, como llamaban a Melazo algunos de los integrantes de la gavilla, no había autorizado el asalto; no obstante, uno de los ladrones que robaba para la organización concretó el atraco por su cuenta. Ese delincuente era Farías, que pronto aparecería muerto.

“Nos encontramos frente a una trama muy oscura de homicidios no resueltos, corrupción, negocios; frente a una red delictiva que se extiende sin que se pueda determinar claramente hasta dónde llega temporal y espacialmente, en la que no todos los integrantes de la asociación se conocían entre sí y eran intercambiables”, sostuvieron los representantes del Ministerio Público.

Adrián Manes y Javier Ronco, acusados de integrar la megabanda, fueron procesados por tres de los homicidios a los que se refirieron los fiscales en sus alegatos. El primero de ellos figura como único imputado del asesinato de Farías. Mientras que Ronco fue procesado con prisión preventiva por matar a su excómplice Carlos Rodríguez y su novia, María Martini. Ronco, acusado de proveer teléfonos y armas de fuego a la banda, fue condenado en un juicio abreviado. Pero todavía no fue sometido a juicio por los homicidios.

Melazo, hasta ahora, no fue imputado por el homicidio del mencionado Farías. Tampoco hubo pruebas que vincularan al exjuez de Garantías platense con los asesinatos de Rodríguez y Martini.

Sin embargo, al finalizar los alegatos, los fiscales pidieron que, a partir de lo expuesto durante las audiencias, se investigue a Melazo por su presunta participación en el el homicidio de Farias.

A Farías lo mataron el 2 de diciembre de 2010, en la puerta del edificio en el que vivía en 44, entre 26 y 27, en La Plata. Según declaró una testigo en el expediente Nº 06-00-004837-14, la banda apuntaba a robarle a “gente de la política”.

Cambio de fiscales

Según fuentes de la investigación, mientras el exfiscal platense Tomás Morán estuvo a cargo del expediente por el asesinato de Farías, el caso nunca avanzó. Se perdieron las imágenes de las cámaras de seguridad de la avenida 44, en La Plata, que habían registrado el paso de los vehículos que utilizaron los sicarios que mataron a Farías.

Ronco está preso por su presunta responsabilidad en los asesinatos de Martini y su pareja, Rodríguez, que era amigo de Farías; ese doble crimen se produjo el 5 de enero de 2008. “Carlitos tenía que morir porque era ortiba”, dijo un testigo cuya identidad se mantiene en reserva.

Después de que el fiscal Morán fue apartado de la causa, el expediente por el homicidio de Farías quedó en manos de la fiscal Betina Lacki, quien advirtió las irregularidades cometidas por su colega, convocó a efectivos de la División Homicidios de la Policía Federal y comenzó una investigación que, después de cuatro años, puso al descubierto a la banda mixta de policías y asaltantes.

Durante la investigación encarada por la fiscal Lacki se habría determinado que la víctima, Manes, Ronco y Barroso, entre otros sospechosos, contaban con protección policial y judicial para cometer los asaltos que les adjudicaron, por ejemplo, a la casa del mencionado ex DT de Estudiantes, a la Subsecretaría de Derechos Humanos bonaerense, al estudio de un contador y a una heladería.

En los alegatos, los fiscales Huergo y Sibuet describieron ante los jueces del Tribunal Oral N°2 de La Plata que “del material probatorio surgió, sin lugar a dudas, que cualquier riesgo o amenaza contra un miembro de la banda impactaba de forma directa contra los intereses de los demás, por lo cual la asociación, de manera constante y coordinada, buscó protegerlos y protegerse para lograr su impunidad”.

“Melazo conocía el accionar de la banda, probablemente porque conocía el plan delictivo y se necesitaba su autorización para llevarlo adelante”, agregó el fiscal Sibuet. Melazo renunció a su cargo en junio de 2017, cuando estaba apartado de sus funciones, de manera preventiva.

Además de describir la metodología de la banda, la fiscal Huergo se refirió al crecimiento patrimonial del exmagistrado, que entre 1996 y 2017 realizó más de 40 viajes al exterior. Entre los destinos elegidos por el exjuez figuran los Estados Unidos, España, Emiratos Árabes, Panamá, Italia, Chile, Brasil y Uruguay.

“No nos quedan dudas de que la situación patrimonial de Melazo no se corresponde con los ingresos corrientes del Poder Judicial, de las categorías que tuvo en esos años, y por eso consideramos que este breve racconto es un indicio más de que efectivamente tuvo participación fundamental en la cúspide de una asociación ilícita que cometió delitos para enriquecerse con su producción”, expresó la representante del Ministerio Público.