Prisión domiciliaria, sin acceso a internet, para el profesor de taekwondo acusado por abusos

La Justicia dictó ayer la prisión domiciliaria bajo incomunicación absoluta para Carlos Filippa, el profesor de taekwondo acusado de filmar abusos a sus alumnos y compartirlos en una aplicación de citas, informaron fuentes judiciales. Desde el Ministerio Público Fiscal porteño se informó que el imputado no podrá acceder a teléfonos ni a medios electrónicos, no podrá convivir con nadie y solo le podrán pasar comida previa requisa policial.

"Además de llevar pulsera electrónica para ser monitoreado y evitar peligros de fuga, una consigna policial supervisará durante las 24 horas que no tenga acceso a internet ni a ningún dispositivo electrónico. Tampoco podrá ver televisión ni hablar por teléfono, y la persona que le lleve la comida será requisada por el personal de la policía", se indició en un comunicado del Ministerio Público Fiscal.

En la audiencia que se realizó ayer con la jueza María Julia Correa, a cargo del Juzgado Penal Contravencional y de Faltas N° 28, ubicado en el barrio porteño de Palermo, la fiscal Daniela Dupuy había solicitado la prisión preventiva de Filippa, detenido un día antes a partir de una denuncia realizada en la web del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad.

En septiembre de este año se tomó conocimiento de que Filippa, profesor de taekwondo y exentrenador del seleccionado argentino de esa disciplina, había producido material de explotación y abuso sexual infantil.

A partir de la investigación, se reunió evidencia de que el imputado abusaba sexualmente de sus alumnos menores de edad "en los viajes que realizaba en su casa rodante cuando iban a competir", "en los hoteles donde se alojaba con los niños", "en su gimnasio y local de indumentaria deportiva en Villa Crespo", según se consignó el Ministerio Público Fiscal.

Dupuy, además, tuvo a cargo este año la investigación contra Ricardo Russo, que era jefe de Inmunología y Reumatología del Hospital de Pediatría Garrahan, quien fue condenado a 10 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer la medicina, tras ser declarado culpable de la distribución, tenencia y producción de material de abuso y explotación infantil.

Filippa es uno de los más reconocidos profesores de taekwondo en la Argentina y fue entrenador, incluso, de Sebastián Crismanich un par de años antes que este ganase la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012. Filippa, de 64 años, fue uno de los fundadores de la Asociación Seng Do, que cuenta con más de 300 filiales en todo el país.

Las primeras señales de alerta aparecieron en 2010, con una denuncia en contra de Filippa que no prosperó en los tribunales. Germán Méndez, secretario general de la Confederación Argentina de Taekwondo, calificó de "aberrante" la actuación de Filippa. "La primera denuncia fue hecha en 2010", contó Méndez en declaraciones al canal de noticias TN. Y agregó: "Al principio Filippa negaba todo, y cuando aparecieron los audios decía que eran algo así como jueguitos sexuales con los alumnos, una cosa aberrante".

El secretario de la Confederación Argentina de Taekwondo describió que la "situación fue muy dura", porque "a veces es muy difícil detectar a este tipo de personas" en diferentes ámbitos. En esa línea, remarcó el trabajo de la fiscalía a cargo de Dupuy para lograr "llevarlo a la cárcel".

Si bien las causas anteriores contra Filippa no habían prosperado, la fiscal Dupuy tomó en cuenta la existencia de esas denuncias para sostener el pedido de prisión preventiva. "Es de destacar que hay una investigación sobre el imputado desde el año 2011 en la UFI de Morón, provincia de Buenos Aires, por abuso y corrupción de menores sin haberse a la fecha adoptado decisión alguna. Es por eso que la fiscalía solicitó que se fije audiencia de prisión preventiva", habían explicado fuentes de la investigación antes de definirse el arresto domiciliario de Filippa