El último adiós a las víctimas fatales

Los cuerpos de los cinco niños y dos de sus madres que fallecieron en el accidente ocurrido en la ruta nacional 7 son velados esta tarde en la localidad de Banderaló, partido de General Villegas, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires.

Ciudadanos de este pequeño pueblo participaban del velatorio que se realizaba en la instalaciones del club Juventud Unida, donde los chicos jugaban al fútbol.

Escenas de profundo dolor y congoja se vivían cuando iban llegando los féretros al lugar, donde familiares y amigos de las víctimas despedían a sus seres queridos.

Banderaló tiene una población de 1300 habitantes y está situada en la zona de las rutas nacionales 188 y 7.

La camioneta en donde iban los chicos y padres volvía desde Buenos Aires hacia Banderaló, luego de haber participado de una jornada deportiva en Racing de Avellaneda.

La otra víctima mortal era Alejandro González, de Junín, quien conducía la combi siniestrada.

El listado de los fallecidos

Funcionarios de organismos médicos bonaerenses difundieron esta mañana las identidades de las ocho personas que fallecieron en el trágico accidente que se produjo anoche en el partido de Chacabuco.

Según los organismos de la provincia que gobierna Daniel Scioli, las personas que perdieron la vida son: Alejandro González (chofer) y los pasajeros Tomás Merlano, Pedro Mendíaz, Juan Díaz, Tiago Godoy y Elías Cuenca , mientras que también perdieron la vida las madres de dos chicos (que no pudieron determinarse) A na María Galeto y María Calzina .

El intendente de General Villegas, Gilberto Alegre, confirmó que las víctimas son chicos que pertenecen al club Juventud Unida de la localidad de Banderaló, de su distrito, quienes "junto con otros chicos del partido de General Pinto, habían ido a Racing a conocer y jugar al fútbol".

"Venían muchas mamás y papás" en el contingente que viajó, informó el intendente, quien precisó que entre las personas fallecidas, además de los niños, están "dos mamás de criaturas".

El jefe comunal adelantó que fue a Chacabuco, donde se produjo el siniestro, para "trasladarlos a Banderaló", tras lo cual expresó toda su impotencia. "Esta es una tragedia inexplicable. Son todas criaturas de entre 10 y 12 años. Acá hay familias destrozadas, que venían de paseo, de fiesta, en una excursión de alegría, pero todo terminó mal" .