Temporada de verano: Córdoba se ilusiona de la mano de los denominados “visitantes excursionistas”
Las sierras aparecen entre los destinos más elegidos por los argentinos; las actividades destacadas y los precios de enero
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CÓRDOBA.- Las sierras cordobesas están, tradicionalmente, en el podio de los destinos más elegidos por los argentinos para las vacaciones de verano. Las expectativas del sector son optimistas, focalizadas en el “visitante excursionista” como definen a quienes harán estadías cortas con presupuestos acotados. El ajuste de precios respecto de la temporada anterior es del 30% promedio; una estadía de una familia de unos cinco días parte de los $500.000.
Los precios, por supuesto, son heterogéneos y varían significativamente entre zonas y fechas. La primera quincena de enero registra valores más altos, que se repiten en los feriados largos de Carnaval. Hay promociones vigentes por reservas anticipadas, un hábito que ha caído en los últimos años, y por pago al contado.
Por ejemplo, para la primera quincena del próximo mes una habitación doble en un hotel de cuatro estrellas del Valle de Punilla (Villa Carlos Paz, La Falda, La Cumbre) oscila entre $220.000 y $260.000 por noche; en Calamuchita (La Cumbrecita, Santa Rosa de Calamuchita, Villa General Belgrano) el promedio ronda los $200.000, con picos de hasta $300.000 según las amenities que ofrece.
Traslasierra (Nono, Mina Clavero, Las Rosas, San Javier) ofrece más cabañas y casas de campo de categoría que hoteles y, en esos casos, los precios están en torno de los $180.000 diarios. En Mar Chiquita, donde está la laguna salada de Ansenuza, los alojamientos de más categoría –sin incluir el único cinco estrellas que hay– están alrededor de los $160.000.

Para una noche en un establecimiento de dos estrellas, una habitación doble parte de los $70.000 en prácticamente todos los valles cordobeses. En la provincia también hay mucha oferta de campings, donde el rango de precios comienza a partir de los $7000 por adulto por día en una propuesta que incluya todos los servicios.
Una alternativa que se expandió fuerte en Córdoba en los últimos años es la del glamping: hay una amplia oferta que incluye desde domos geodésicos en medio de la montaña hasta tiendas de lujo junto a viñedos. Los precios están en un escalón similar al de una cabaña premium ya que, en general, ofrecen servicios de calidad como catas, cabalgatas, astroturismo, yoga, trekking y caminatas. Son pocas unidades por complejo.
Desde la Cámara de Turismo de Córdoba, su presidente Gustavo Peralta puntualizó a LA NACION que esperan un verano mejor al anterior: “Entendemos que Brasil perdió algo de competitividad, los precios están más altos. Los segmentos medios se volcarán al turismo interno. Será una temporada de ‘visitantes excursionistas’ que privilegian las estadías cortas y los destinos de cercanía”.
En esa línea subrayó que la provincia tiene la ventaja de “una muy buena conectividad interna, excelentes rutas entre los valles”, además de la posibilidad de llegar vía aérea por la recuperación de conexiones con todas las regiones del país. Otro factor que entiende que juega a favor es la “amplia oferta de festivales, recitales y eventos convocantes”.
En este mes, según datos de la Agencia Córdoba Turismo, los espectáculos musicales movilizaron unos 200.000 visitantes; la cuenta incluye el show de Airbag, las dos presentaciones de Shakira y el regreso de Pity Álvarez. El titular del organismo, Darío Capitani, proyectó también un verano mejor que el anterior, con más gente, y resalta la importancia de los eventos artísticos.
Atracciones varias
“La vedette de todos los años vienen siendo, además de los paisajes, las fiestas y festivales. Hay más de 350 en el cronograma que va desde enero hasta marzo, destacándose los de Jesús María, Cosquín, Villa María. A esto se sumaron en los últimos tiempos el fenómeno de los sunsets, un concepto que apunta a revalorizar rincones mágicos acompañados de buena música, gastronomía y tendencias de moda”, señalan desde la agencia a este diario.
Agregan que, además, todas las localidades turísticas planifican actividades gratuitas vinculadas a la naturaleza como escaladas, caminatas y yoga. “Empieza a cobrar relevancia la idea de ‘turismo del bienestar’”, detalla.

Entre los destinos emergentes esta temporada se suman varios en el sur de la provincia, una zona más plana, sin las típicas alturas de las sierras cordobesas. Alpa Corral y Achiras surgen en ese segmento. En Calamuchita, cobra relieve Almafuerte, donde hay 12 paradores en las costas del lago Piedra Moras, donde no están permitidas las actividades a motor.
Los operadores turísticos este año apuestan al interés que generan los parques acuáticos, ya que se añadieron nuevos con distintos tipos de combinaciones. Los hay para los más arriesgados y también con actividades acordes a los más chicos.
Una opción que suma seguidores cada año es la de los caminos del vino con bodegas premiadas en Calamuchita, Traslasierra, Punilla y el norte cordobés, cada una con su identidad y alternativas diferentes de experiencias que combinan vinos, gastronomía y, en algunos casos, hospedaje.








