Descubrí nuevos puntos turísticos fuera del recorrido habitual y armá un itinerario con anticipación para recibir el 2026 lejos del ruido de la Ciudad
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Cada vez es más popular realizar el festejo de Año Nuevo lejos de casa, en una ciudad distinta, en lo posible, con naturaleza y tranquilidad. Quienes tienen la oportunidad de hacer una escapada, deberían considerar incluir en su ruta de viaje tres ciudades costeras que están cerca de Buenos Aires, pero que escapan a la ruta habitual de turismo, por lo que todavía son opciones idílicas para encontrar un poco de paz.
1. San Bernardo del Tuyú
Dentro del partido de La Costa, la “Ciudad de la familia”, es un punto atractivo para aquellos que se trasladan con hijos. El ambiente es tranquilo y está pensado para que el disfrute sea pleno con los seres queridos. Sus cuadras cortas permiten recorrer el centro comercial a pie y sin mayor dificultad.

Pese a que la inmigración italiana influyó en su crecimiento, la comunidad germana también marcó a fuego parte de la identidad local, donde pueden divisarse edificios pintorescos que recuerdan a las aldeas alpinas europeas.
San Bernardo, como se lo conoce popularmente, tiene playas anchas de arena dorada. Además de aprovechar sus balnearios públicos o privados, también es posible realizar deportes acuáticos como kayak y kite surf.
Fuera de la temporada tiene una población que ronda los 15.000 habitantes, pero que en pleno verano puede aumentar a más del doble. Por ese motivo hay diferentes ofertas de hospedaje, desde hoteles de cuatro estrellas, hasta cabañas y departamentos. Para los aventureros también hay tres campings con diferentes servicios.
Llegar a San Bernardo es sencillo. Solo es necesario tomar la Autovía N° 2 hasta Dolores, de allí la Ruta Provincial (RP) 63 y luego la RP 11. Al estar pegada a Mar de Ajó, se convierte en una propuesta doble para descubrir y recorrer otras playas a pie.
2. Miramar
Esta ciudad al sur de Mar del Plata se consolidó durante años como un refugio para muchos habitantes de ciudades aledañas que querían huir del bullicio de “La Feliz” en pleno verano. Por este motivo, Miramar se convierte en una opción tentadora, si bien en la actualidad recibe cada vez a más turistas, todavía conserva la paz y espiritualidad que la identifica.

Aquí la protagonista es la playa, pero también esconde otros encantos, como el Bosque Vivero Dunicola Florentino Ameghino, que combina acantilados, dunas y médanos con un entorno verde. A pocos kilómetros se halla el Bosque Energético, famoso por las vivencias extrasensoriales que se experimentan allí.
Otro punto de interés para los visitantes es el museo a cielo abierto de la Bienal de Arte Esteban Svast, donde se encuentran 90 murales y 12 esculturas, trabajados con diferentes materiales y diversas técnicas.

En la parte urbana, el turista puede gozar del Parque El Durazno (con sus lagos artificiales), la peatonal y el Museo de Ciencia Naturales. El punto más concurrido en el atardecer es el muelle, que se extiende varios metros en el mar y ofrece unas vistas únicas de Miramar con las luces encendidas.
Para llegar es necesario tomar la Autovía N° 2 hasta Mar del Plata, luego retomar el viaje por la RP 11 hacia el sur. Otro camino con menos congestión es la RP 88 y luego la RP 77, pero demanda más tiempo.
3. Necochea
Esta ciudad de la costa sur de Buenos Aires es ideal para tomarse un momento de relax. Además de recibir el nuevo año aquí, la tranquilidad de sus playas anchas invita al turista a quedarse por más tiempo.

Necochea es conocida por sus ráfagas de viento, que muchas veces puede arruinar un día de playa perfecto, pero no siempre sucede. Además de los balnearios frente al entorno urbano, más al sur se hallan otros más tranquilos y rodeados de verde. Incluso, el Parque Miguel Lillo, repleto de pinos y médanos, es un lugar ideal para hacer un pícnic y escapar de los rayos solares del mediodía.

Otros atractivos de la ciudad son: el Río Quequén, que lejos del puerto y tierra adentro posee cascadas y saltos que maravillan a los visitantes. Otro ícono es Médano Blanco, con una altura de 100 metros, es perfecto para hacer sandboard.
Para llegar a Necochea es necesario tomar la Autovía N° 2 hasta la RP 88 que desemboca en Quequén. Una vez allí hay que cruzar la ciudad portuaria por el puente colgante característico.
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