La velocidad, la marcha y el tipo de vehículo varían según sea el caso; cuál es la regla general para hacerlo sin sobreexigir la mecánica
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Cuando se aprende a conducir un auto se estudian reglas básicas: límites de velocidad, respeto del espacio para ciclistas o los significados de las señales de tránsito. Sin embargo, no todos los caminos son iguales y, por eso, la conducción cambia en condiciones como una pendiente. Hay ocasiones en que los vehículos no logran el ascenso y automáticamente se apagan. Ese efecto ocurre por no llevar la velocidad correcta.
Aunque pueda parecer una tarea sencilla, subir una pendiente con un auto no se trata de pisar el acelerador a fondo para llegar a la cima. En realidad, el truco es bajar la velocidad para que el motor gane más potencia.
De acuerdo con el blog de Bardhal —una compañía estadounidense que fabrica y comercializa aditivos para combustibles y aceites—, “cuando nuestro auto se enfrenta a una subida lucha contra la gravedad, ya que se genera una fuerza contraria al movimiento”. Esto afecta la relación de peso-torque.

Si esa situación está por suceder, al subir una pendiente, por más de que se pise el acelerador, el auto se apagará. Lo que en realidad se está haciendo es sobreexigir al motor. Y eso no sólo puede afectarlo, sino que daña otros componentes como la transmisión, el embrague, los frenos y aparece el riesgo de sobrecalentamiento.
Sirve pensar en la siguiente escala: si un auto tiene 135,6 Newton metro de torque y pesa 1000 kilogramos, la relación de peso-torque es de 13,56 Nm por cada 100 kilogramos de peso.
Pero la gravedad aumenta el peso del vehículo y aparece un problema: el motor sigue dando los mismos 135,6 Nm de torque. Aquí es donde se produce el sobreesfuerzo.
Demandar mayor fuerza al motor en una pendiente también incrementa el gasto de lubricante y líquido anticongelante, lo que evita que la temperatura se mantenga en niveles estables.

Asimismo, el consumo de gasolina aumenta por el sobresfuerzo del motor para alcanzar mayores velocidades. En ese sentido, Bardhal sugiere que el cambio de marcha siempre de realice de manera gradual.
¿A qué velocidad se sube una pendiente en auto?
Para cuidar el motor, el sistema de frenado y hasta el sistema de refrigeración del auto, el primer paso es medir la pendiente. No se necesita hacer cálculos matemáticos, sino prestar atención al nivel de inclinación.
Luego, hay que utilizar la siguiente guía de velocidades para evitar que se apague el vehículo:
- Pendientes ligeras: en autos de AT (transmisión automática) se sugiere conducir en la potencia estándar que da “Drive” y en los de MT (transmisión manual) se puede ir a cualquiera porque no hay gran ángulo de inclinación.
- Pendientes moderadas: en autos de AT se recomienda aumentar la posición Drive de 20 a 30 km/h y en autos de MT a segunda velocidad (15 a 20 km/h). Así se aprovecha la fuerza de la inercia para mover el vehículo y no forzar el motor.
- Pendientes pronunciadas: en autos de AT se recomienda cambiar la palanca a D2 o 2, lo que da mayor potencia al motor y baja la velocidad; mientras que en autos de MT se sugiere ir a segunda (15 a 20 km/h) antes de iniciar el ascenso y bajar a primera (de 10 a 20 km/h) en el pico de la pendiente. Esto mantendrá la velocidad constante y no causará un sobresfuerzo al motor.

Bajar la velocidad en el punto máximo de la pendiente también sirve para aprovechar la fuerza de la inercia al descender. Otro punto clave es considerar el tamaño del vehículo: un auto de uso particular no necesita la misma potencia que uno de carga, pasajeros o camión.








