“Amazofuturismo”: el pasado indígena en la trama del presente es tendencia en ARCO
Esta edición de la feria madrileña, que está orientada a fortalecer los lazos con América Latina, pone el foco en los textiles primitivos, las voces nativas y la obras de creación colectiva; la vigencia de la pintura
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MADRID.- ARCO sin tendencia es una tendencia y explica dónde estamos parados. Esta edición orientada, con toda intención, a fortalecer los lazos con América Latina, ha puesto el acento en los textiles primitivos, las voces nativas, la obra colectiva y el pasado indígena en la trama del presente. Eso es “Amazofuturismo”, leit motiv de la feria de arte contemporáneo. Pero, también, se reconoce en este paisaje el impulso dado por Claudia Alarcón en Venecia; el éxito absoluto de Olga de Amaral en la Fundación Cartier; el batacazo de Gabriel Chaile desde que fue incorporado a las ligas mayores por Cecilia Alemani; la mención concedida en la última Biennale a la Chola Poblete.
Lo nuevo y prometedor es la alianza de cooperación entre las tejedoras norteñas y el diseñador Martín Churba, que siempre tuvo un pie en el mundo del arte y es un audaz investigador de nuevas texturas. La obra, que combina tejidos originales de la región como las yiscas con refinados acabados brillantes en colores pastel es bellísima, ya cosechó compradores en Herlitzka y Co, que suma en su selección obras de Alberto Greco y Marta Minujín.
La representación argentina es importante, una selección que muestra el potencial enorme de nuestros artistas si se dieran condiciones de comercialización favorables. España trabaja para bajar el IVA del 21 al 10 o al 4 por ciento, en el mejor de los casos. En esta oportunidad, Cancillería dio un apoyo firme a la delegación liderada por Meridiano, sin embargo, quedó fuera de registro en esta edición la posibilidad de crear un programa de trabajo conjunto. La multitudinaria reunión en la embajada argentina de la calle Fernando el Santo fue más que nada un grato encuentro social con amigos de toda la vida y nuevos amigos, pero ni una palabra de estrategias futuras. Y sin embajador.
Hay un deseo unánime por atraer nuevos nombres y obras que desafíen el canon y traigan aire fresco a una escena demasiado transitada. Señales de cambio sobran y el mejor ejemplo fue Pol Tabouret con la Fundación Sandretto Re Rebaudengo y curaduría de Hans Ulrrich Obrist en Casa de Campo. Y hay más. El último director de la Bienal de Venecia fue un brasileño, el curador Adriano Pedrosa, director del Museo de Arte de San Pablo y presente en estos días en ARCO. La próxima directora será por primera vez en la historia de la madre de las bienales una mujer africana Koyo Kouoh, que vive entre África y Suiza. Algo está cambiando.
En la edición 44 de ARCO hay menos fotografía y prácticamente nada de video. Sin embargo, la galerista Florencia Giordana, de Rolf, celebraba anteanoche las ventas de la obra de Huarcaya y de tener a Jorge Pérez del Pérez Art Museo de Miami, el desarrollador y coleccionista cubano, entre sus compradores.
La pintura ha ganado la parada. Menos figurativa, en un registro ecléctico que va de los círculos de Ugo Rondinone (última obra comprada por Helga de Alvear) a la textura en rayas de Juan Uslé; la severa austeridad de Sean Scully, preludio de la geometría rítmica de Palazuelo, un español que ya está en la historia del arte.
La foto de las piernas del uruguayo Cesarco es una toma de las rodillas del gran John Baldesarri. Al cierre de esta edición tenía al menos tres interesados. Va un doble clap para la artista argentina de Isla Flotante, Mariela Scafati. Acostumbrada a recibir el favor de los conocedores, en este caso, ingresó en la lista de las compras institucionales; felicitaciones para Leopol Mones Cazón, que vio primero el despliegue y potencial de una creadora que no se queda quieta. Tampoco calla.
Una tendencia potente son las instituciones que promueven, apoyan y difunden el arte español. Y el mejor ejemplo es Catapulta, impulsada por Francesca Thyssen-Bornemisza y Juan Vares, siguiendo el modelo austríaco del centro de arte Phileas. Esa es la asignatura pendiente: más artistas españoles jóvenes en la escena internacional. Ayudan las enriquecedoras conversaciones en el FORO con traducción simultánea y silenciosa, porque nadie puede quedar sentado en la sala sino se coloca los cascos (los auriculares, digamos).
Con energía y mucho humor, la directora López no paró un minuto, siempre lista para atender a la prensa y a los 350 invitados que poblaron la feria los dos primeros días de profesionales. Es el sexto año de Maribel López al frente de esta maquinaria que se mueve todo el año para los 4 días de feria. Siempre trae ideas nuevas, algunas increíbles, como, por ejemplo, haber decorado el lounge de invitados con una moqueta que el año próximo servirá para hacer las bolsas de la feria.
Jaume Plensa fue el gran ganador: sus esculturas inconfundibles ocupan el stand de El País y acapararon por un largo rato el interés de los reyes en la inauguración. Mientras la argentina Claudia Fontes en Nora Fisch enamoró a todos con sus esculturas mínimas y exquisitas. Es curioso, Fontes es la misma artista que llevó a Venecia para “su” bienal una obra monumental y desconcertante. Jesús Soto está en la shopping list de muchos como el maestro cinético que será siempre y, finalmente, va un voto para la colombiana Nohemí Péres en la galería Elba Benítez. Pintura, carbón y bordado sobre tela, “Los sueños de Alex” es una obra única. Bella y ominosa a la vez. Vale el oxímoron.
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