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Justo antes del decisivo encuentro entre la Argentina y Polonia en el Mundial de Qatar 2022, Rodrigo De Paul recibió una sorpresa inesperada en medio de la concentración en la Universidad Nacional qatarí. Su familia acudió al entrenamiento de la selección argentina con banderas, camisetas y un peculiar obsequio para el número 7.
Este es el primer mundial que De Paul juega y ante ello, es entendible la emoción y el jolgorio de su familia, quienes lograron ver a su ser querido alcanzar uno de los reconocimientos máximos del deporte nacional, representar a su país con la camiseta albiceleste. A pesar de las altas temperaturas, su madre Mónica, su hermano Guido, su tía y su prima, se hicieron presentes para enviarle todo muestra de cariño al centrocampista.
En la tribuna de la cancha que Lionel Scaloni eligió para que el seleccionado argentino entrene, la familia de De Paul desplegó una bandera con el rostro de su abuelo Osvaldo Ferrarotti, quien murió en 2009 y significó una parte muy importante en el desarrollo profesional del futbolista. En tanto, junto a la imagen se puede leer la leyenda: “Él desde el cielo, y nosotros acá, siempre con vos”. Esto explica por qué cada vez que el futbolista, novio de Tini Stoessel, acierta un gol, señala hacia arriba.
En momentos en los que el apoyo familiar se hace imprescindible para los jugadores del plantel dirigido por Scaloni, De Paul quedó atónito frente a tan significativa sorpresa. Si bien esta misma bandera ya había sido mostrada en una ocasión anterior por los seres queridos del centrocampista, en el primer encuentro entre la Argentina y Arabia Saudita, en esta ocasión sirvió para alentar y demostrar que Osvaldo está siempre presente para ellos.
Osvaldo fue quien cuidó de Rodrigo de Paul cuando su madre Mónica debía salir a trabajar. Durante dos años consecutivos, el abuelo del centrocampista se convirtió en un padre para él. Fue allí donde recibió el apoyo fundamental para cumplir su sueño desde el momento cero en donde lo acompañaba a entrenar al Club Social y Deportivo Belgrano de Sarandí en baby y luego en el Club Racing en la cancha de once.
Lamentablemente, en 2009 Osvaldo falleció, cuatro años antes de que el centrocampista ingresara de manera definitiva a la primera división de Racing. “El ejemplo a seguir es mi abuelo, cuando yo era chico falleció, pero él era el que me acompañaba a los entrenamientos, yo vivía con él, prácticamente. Estábamos todo el tiempo juntos, yo lo admiraba mucho, él siempre tenía mucha fuerza para hacer todo, era como que todo lo que ocurría alrededor mío y de mi familia siempre tenía una respuesta”, contó De Paul en una entrevista.
“Fue el que me acompañó y me guio en todo este proceso que hice hasta ser jugador. Luego, en la vida, no pudo acompañarme, pero me dejó el legado de que hay que afrontar los problemas. Y en la vida, siempre con una sonrisa y energía positiva, y que todo te deja una enseñanza”, añadió De Paul que actualmente triunfa en el Atlético de Madrid.