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La final de la Champions League entre Chelsea y Manchester City se robó la tarde del sábado. Los fanáticos estuvieron pendientes de una cita muy especial que tuvo al estadio Do Dragao, como el escenario perfecto para la definición del cetro europeo. La competencia fue de alto vuelo, y también se produjo un extraño duelo de relatores dentro de una misma cadena, ESPN, que ofreció dos de sus canales para seguir el encuentro con distintas coberturas periodísticas.
Desde la fusión de Fox e ESPN bajo el control de Disney, se produjo una migración de periodistas hacia la marca principal.
Mariano Closs, junto con Diego Latorre como comentarista, relataron por la señal tradicional de ESPN. Este canal tenía, además, la alternativa de audio por SAP, con Germán Sosa y Jorge Baravalle, con un relato más parecido al radial, para personas con discapacidad visual. En ESPN 2, la transmisión estuvo a cargo de Miguel Simón y Enrique Wolff.
Y la gente se quedó eligió en mayoría a la pareja Closs-Latorre, ya que el rating marcó que tuvieron un promedio de 10.1 puntos entre las 16 y las 18, horario en el que se jugó el partido, mientras que Simón-Wolff tuvieron 5,6.

Las transmisiones, que comenzaron a las 16 y finalizaron pasadas las 18, también tuvieron diferencias entre el primero y el segundo tiempo. En la primera mitad, el relato de Closs tuvo 9,8 puntos contra los 4,7 de Simón. Pero el crecimiento de ESPN 2 fue mayor en la segunda mitad, ya que subió casi dos puntos (6,5), mientras que la señal principal ascendió a 10,4.
Para ESPN es todo ganancia. Con la posición dominante en el mercado hasta puede permitirse una competencia interna entre relatores. La suma de ambas opciones fue un muy positivo 15,7.




