Fútbol juvenil. La pandemia y nuevas consecuencias: una postergación que amenaza con dejar a una selección en blanco

El sueño se interrumpió y nadie puede confirmar cuándo, cómo ni dónde se recuperará. Por el momento, las pistas son escasas, mínimas. El rebrote de casos de Covid-19, la amenaza de la llegada de la segunda ola de contagios, la aparición de una nueva cepa en el Reino Unido que genera alarma en todo el planeta, confinamientos, restricciones… El conjunto provocó la toma de una medida antipática: el aplazamiento de los campeonatos masculino Sudamericanos Sub 20 y Sub 17 que debían jugarse en Colombia y en Ecuador, clasificatorios para los mundiales de Indonesia y de Perú, respectivamente. No hay agenda y tampoco fechas confirmadas para una reprogramación, aunque se hable de postergar y no de cancelar.

Sólo deseos, buenas intenciones de la Conmebol de trasladar las competencias al segundo semestre de 2021, a la espera de la resolución que tome la FIFA. Porque desde Sudamérica se aguarda el dictamen de Zurich, que estudia romper con los calendarios: suspender los mundiales Sub 20 y Sub 17 de 2021 y reiniciar la competencia en 2023.

En la reunión del Consejo de la Conmebol, que se desarrolló de modo virtual y de la que participó Claudio ‘Chiqui’ Tapia, el presidente de la AFA, se explicó que la postergación es una medida preventiva ante una posible segunda ola de contagios de Covid-19 en la región. "La FCF [Federación Colombiana de Fútbol] espera que este compromiso se pueda reprogramar, pero en este momento debe primar la salud y el bienestar. Lo más importante es atender las recomendaciones brindadas por los gobiernos nacionales para contener la propagación de virus", reza el comunicado que emitió luego la FCF. Colombia registra casi 41 mil muertos y en las últimas horas la cantidad de infectados ascendió a 12.526.

Lejos de los escritorios y las reuniones virtuales de los presidentes de las federaciones y de la Conmebol, los juveniles argentinos tuvieron apenas un par de convocatorias, pequeñas tandas de entrenamientos. Las actividades de las selecciones menores regresaron a foja cero. Un año maldito para el planeta, una temporada prácticamente perdida en actividades de campo para los juveniles y los cuerpos técnicos que encabezan Fernando Batista (Sub 20), Pablo Aimar (Sub 17) y Diego Placente, en la Sub 15. Sólo el primero logró ensayar dos citaciones, la primera el 10 de diciembre pasado, aunque también tuvo sus enredos, esas respuestas que activan el dilema de prioridades entre la camiseta de la selección y la urgencia de los clubes que niegan jugadores, aunque algunos nombres eran suplentes de la Reserva.

Con las novedades, los futbolistas fueron liberados y Batista espera retomar los entrenamientos en febrero del próximo año. Como ahora, dependerá de la situación sanitaria que transite el país. "Mi idea es trabajar para estar preparados en el caso de que la Conmebol decida jugar un torneo Sudamericano en 2021. Fue un año atípico, nosotros tuvimos el Preolímpico, del que nadie se acuerda porque pasaron tantas cosas… Pero el resto de las categorías no pudieron competir, la Sub 17 se estaba preparando para el torneo en Portugal y se cerró todo", le comenta Batista a LA NACION.

De confirmarse la cancelación del Mundial Sub 20, la camada de jugadores que integraron las actuales listas de convocados se perderán la última oportunidad de participar de una Copa del Mundo juvenil. Entre los destacados que citó Batista asoman Pedro De la Vega (Lanús), Thiago Almada (Vélez), Darío Sarmiento (Estudiantes), Matías Palacios (San Lorenzo), Lucas Beltrán (River), Juan Sforza (Newell’s), Luciano Ferreyra (Rosario Central), Enzo Fernández (de River y a préstamo en Defensa y Justicia), Evelio Cardozo (Racing)… También Batista observa al exterior, donde aparece Santiago Ramos Mingo (Barcelona), Bruno Amione (Hellas Verona), Francisco Bonfiglio (Villarreal)…

"Sin conformación de la Conmebol y de la FIFA, estos juveniles, los de categoría 2001 y 2002, se quedan sin Sudamericano y sin Mundial si se pasan las competencias a 2023. Yo quisiera esperar, quizás se rediseña como se hizo con el fútbol femenino, que se suspendieron los Mundiales Sub 20 y Sub 17 de 2021 y se jugarán en 2022 en las mismas sedes", comenta Batista, que mantiene la calma.

Además de entrenar con la Sub 20, el seleccionador y formador proyecta iniciar las prácticas de la Sub 20 con jugadores de los clubes de ascenso y, además, tiene la preparación de la Sub 23 para la gira de Corea del Sur y los Juegos Olímpicos de Tokio de 2021. "La idea para las eliminatorias era que una selección Sub 23 jugara de telonera, de preliminar de la mayor. De esa manera, los jugadores siguen manteniendo una relación, de lo contrario la cadena se corta con el Sub 20, a excepción de los años en los que hay Juegos Olímpicos, y el futbolista deja de pertenecer si no reaparece en las convocatorias de eliminatorias. Con el plan, el jugador viaja, convive, se entrena con las figuras, como sucede con los sparrings en los mundiales, aunque esto tenía una continuidad. Pero el coronavirus rompió con todo el proyecto", le comenta Fabián Lovato, delegado de selecciones juveniles a LA NACION. "La Conmebol se hacía cargo de los traslados y se evaluaba que dos jugadores del plantel superior pudieran bajaran a jugar esos partidos, así el técnico podía disponer de ellos en el segundo partido de la ventana de eliminatorias", agrega Batista.

La problemática de diseño de los torneos clasificatorios es una de las razones que la FIFA analiza para cancelar definitivamente los Mundiales Sub 20 y Sub 17 de 2021 y recién retomarlos en 2023. La UEFA, después de cancelar su competencia U19 en 2020 –la etapa definitiva se iba a desarrollar en Irlanda del Norte– y armar un calendario con rondas en 2021 que finalizará en 2022, en Eslovaquia, dispuso que Inglaterra, Francia, Italia, Holanda y Portugal sean los representantes de Europa en el caso que se apruebe la cita mundialista Sub 20 de Indonesia 2021. Todos esperan el dictamen de la FIFA.