La estrategia de Messi para defenderse en el juicio por fraude fiscal: jugar de contraataque

BARCELONA.- Cada vez que la pelota gira ya sea en Europa o en América, el mundo del fútbol piensa en Leo Messi. Cada vez que el rosarino estornuda, ya sea en el Camp Nou o en el Monumental, la hinchada se estremece pensando en la salud del 10. Hoy, a días del inicio de la Copa América Centenario en Estados Unidos y con La Pulga en la enfermería, las miradas vuelven a posar sobre Messi. Y, sin embargo, el argentino está lejos de una cancha. En la Audiencia Provincial de Barcelona, comenzó el juicio contra el delantero del Barcelona y su padre, Joreg, por evasión fiscal entre los años 2007 y 2009. "Vamos a jugar al contraataque", anunció, de entrada, el argentino Enrique Bacigalupo, abogado de la familia Messi.

La Agencia Tributaria realizó, entre 2011 y 2013, 20 visitas de inspección a Messi para indagar por presunto delito fiscal y conocer los detalles del contrato, en el que, en 2005, el argentino cedió sus derechos de imagen a Sports Consultant, empresa ubicada en el paraíso fiscal de Belice. Unas visitas que los abogados de la defensa consideraron excesivas. Según denunciaron los letrados de la familia rosarina, Hacienda actuó de forma tramposa ya que en la segunda de esas inspecciones ya contaban de indicios suficientes como para denunciar el caso al Fisco, un hecho que no se produjo hasta 2013. "La inspección ya tenía capacidad para apreciar la existencia de delito. Debería haber paralizado esas actuaciones y remitirlas a la Fiscalía", aseguró Bacigalupo. Frente al ataque de la Agencia Tributaria.

El contrato en cuestión fue firmando en 2005 por Jorge Horacio Messi, padre del futbolista azulgrana, ya que en ese entonces Lionel era menor de edad (nació el 24 de junio de 1987). "Se ha vulnerado el derecho fundamental a no declarar contra sí mismos", denunciaron los abogados de los Messi. Explicaron los letrados de los argentinos que durante los dos años en los que se realizaron las inspecciones, Messi y sus asesores presentaron datos a la Fiscalía que los terminó incriminando. En cualquier caso, el presidente del tribunal desestimó la cuestión y afirmó que, en caso de haber existido "irregularidades en la inspección" no influirán en el proceso penal.

Por su parte, la fiscal Raquel Amado (defiende los intereses de estado) objetó el argumento de los abogados de los Messi porque aseguró que el contrato de 2005 fue el punto de partida de una "estrategia fraudulenta". Un argumento con el que coincidió el abogado del estado (defiende los intereses de Hacienda): "A nadie le gusta tener que dar esta documentación que va a ir en su contra, pero está prevista en la ley". Sin embargo, la fiscal y el abogado tienen visiones opuestas en las acusaciones. Mientras que el abogado del estado pide una pena de 22 meses de cárcel para Jorge y Lionel, porque entiende que cometieron delito fiscal al evadir el pago de 4,1 millones de euros del impuesto de IRPF (impuesto a las ganancias); la fiscalía sólo acusa a Jorge. "De la plata se ocupa mi papá", se defendió Leo, cuando declaró en 2013. Un argumento suficiente para la fiscalía, que considera que Jorge realizó la ingeniería tributaria y que el jugador del Barcelona no era consciente de la situación. De esta manera, la fiscalía pide un año y medio de cárcel para Jorge. Ambas penas que, en cualquier caso, son excarcelables por ninguno de los acusados cuentan con antecedentes penales.

"Where is Messi?", cuestionó un turista despistado, vestido del cuadro azulgrana. "Seguro que se lo llevaron por la puerta de atrás", le contestó otro de los curiosos, que se acercó a la Audiencia de Barcelona. "La intención de don Lionel era asistir al plenario, pero ha sufrido una lesión", explicó el abogado Javier Sánchez-Vera. "¿Lionel tiene la intención de comparecer el próximo jueves?", le replicó el presidente del tribunal. "Sí, señor", resolvió el letrado de los Messi. Como el Barcelona de Luis Enrique, el 10 también aprendió a jugar al contraataque.