Leandro Romagnoli, un regreso emocionante

Fue el momento de mayor vibración del Nuevo Gasómetro. En medio de un partido entretenido, Diego Aguirre lo mandó a llamar. Muy cerca de un córner, Leandro Atilio Romagnoli calentaba y esperaba. Salió al trote. Le avisaron que el ingreso sería por Ortigoza. El batir de palmas de los hinchas de San Lorenzo se escuchó quizá como nunca en este 2016 que va dando sus últimos pasos. Volvía a jugar quien para algunos es uno de los ídolos más notables de la historia del Ciclón. Para otros es el más grande. Estalló el clásico "¡Olé, olé, olé, olé, Pipi, Pipi!". Y se iba de la cancha el otro gran referente, íconos en la última etapa de vida azulgrana.

Desde el inicio del segundo tiempo los simpatizantes pidieron por Romagnoli, quien con seis títulos es el futbolista más ganador de San Lorenzo en la era profesional. "Entré con la idea de tener la pelota y justo nos hacen el gol del 2-1. Y ahí dije 'uh, lo único que falta es que nos empaten'. Pero estoy contento porque se ganó. Nos queda Lanús. Y después apuntar al semestre que viene, tenemos la Copa y el campeonato, nos tenemos que quedar con algo", expresó.

El volante no jugaba desde el 30 de julio frente a Unión de Sunchales, en la Copa Argentina. Este año apenas pudo estar presente en 13 encuentros. Actualmente, viene de superar otra lesión, otro calvario: una operación de rodilla por "un cuerpo extraño".

Sin demasiado tiempo, Romagnoli se las rebuscó y asistió cerca del cierre a Cauteruccio, quien estuvo a poco de marcar un hat-trick. Pipi anunció que todavía siente "un cosquilleo especial" y que seguirá en las canchas. "Está casi todo firmado para continuar. La idea es jugar seis meses más y después decidir, no me quiero apurar".

Aguirre, agudo en sus análisis, dio en la tecla: "La idolatría no es una cosa que se consigue de un día para el otro, lleva muchos años. Leandro significa mucho. Yo respeto la historia de San Lorenzo y Romagnoli es la historia de San Lorenzo".