Los técnicos de moda, un Sub 45 que pasa de un equipo a otro

Días atrás, Eduardo Coudet , el exitoso DT de Rosario Central –exitoso por el método, exitoso por la proyección, más allá de frustradas vueltas olímpicas–, anunció su salida del club rosarino, luego de su primera experiencia. Al otro día, su celular no paró de sonar. No eran mensajes de apoyo –que los hubo, lógicamente–; fueron, sobre todo, solicitudes laborales. Racing, Independiente –y River, si volaba Marcelo Gallardo–, pretendían incorporar al entrenador, de 42 años. Chacho hoy, ahora mismo, prefiere descansar, pero sabe que lidera el selecto grupo de los entrenadores Sub 45, que pasan de un equipo a otro. Más allá de su capacidad y liderazgo, están de moda. Un juego de salidas y entradas, en las que los dirigentes –y los hinchas–, apuestan por las mismas caras.

Rosario Central va a ocupar la silla vacía con Paolo Montero (45) o Sebastián Méndez (39) o Eduardo Domínguez (38). Todos aguerridos defensores de otro tiempo; el uruguayo acaba de salir de Colón, el Gallego se fue de Godoy Cruz y Domínguez hace algunas semanas abandonó Huracán. Independiente sigue en la misma sintonía: aún conmovido por el portazo de Gabriel Milito (36), –ex Estudiantes, en una anterior vuelta de tuerca de los que cambian de camiseta en la misma ruta–, se inclina por los mismos apellidos. Le suma, además, a Ariel Holan (56), el único que escapa de la norma de la edad.

Salir del sistema, correrse de escena, puede ser alarmante a futuro: el fútbol nuestro se olvida de algunas caras sin nombres brillantes. Diego Cocca (44) es una excepción: hizo pedazos el contrato con Millonarios y volvió a Racing, por el título conseguido en 2014. Por esa vuelta olímpica, también su sonrisa estaba impregnada en otras nóminas.

En los últimos días, rubricaron su firma protagonistas que cambiaron de provincia y se mantienen en el mismo torneo. Pablo Lavallén (44) pasó de San Martín, de San Juan, a Atlético Tucumán, Juan Manuel Azconzábal (42) pasó de Atlético Tucumán a Huracán y Lucas Bernardi (39) pasó de Arsenal a Godoy Cruz. Ex símbolo de Newell’s, reflexiona de esta tendencia. Y va un poco más allá, con la sutil diferencia de edad con los jugadores tapizados en años: “Hoy por hoy los entrenadores dependemos mucho de las relaciones humanas. Más allá de lo futbolístico, la construcción del grupo y llevar adelante una idea es lo principal. En el futuro, la base de los DT pasará por la conexión que tengan con los futbolistas”. Y, además, saber permanecer en el sistema.