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BAHÍA BLANCA.– Llegaba entonado San Lorenzo . Todavía dulce por el título del torneo Inicial ganado hace menos de dos meses, y con buenos resultados en la pretemporada, el Ciclón confiaba en empezar la travesía en el Final de la mejor manera. Pero en el Roberto Carminatti se vio sorprendido por un Olimpo que supo esperarlo, y cuando tuvo la ocasión, lo dejó knock-out con un par de impactos; un 2-0 que lo dejó con las manos vacías y unas cuantas dudas para lo que viene.
El comienzo fue interesante, porque los dos ofrecieron intensidad en los primeros minutos. Un lapso en el que Olimpo generó inquietud cuando se volcó sobre la izquierda y presionó sobre el sector de Alvarado con Ezequiel Cerutti, más el despliegue de Miralles, aunque el local careció de profundidad para poner a prueba a Torrico.
San Lorenzo intentó quedarse con el protagonismo, buscó con un poco más de ambición, pero lo cierto es que le costó desenvolverse sobre el acotado terreno bahiense y se topó con un adversario áspero, correoso, que le propuso batalla en cada pelota y le redujo los espacios al mínimo; así, el juego se hizo cada vez más aburrido y friccionado, y por momentos ordinario y plagado de imprecisiones.
Un cabezazo de Gentiletti , primero, y un remate de larga distancia de Piatti , después de la media hora, fueron lo más cerca que pudo aproximarse el Ciclón en esa primera mitad. Al equipo de Edgardo Bauza le costaba progresar, porque Ortigoza perdía el combate en la mitad de la cancha contra Musto, y Romagnoli –siempre distintivo por su jerarquía– y Piatti casi no encontraban lugar para asociarse. El visitante empezó a impacientarse y a perder un poco los estribios, como se vio en un patadón de Correa a Furios que quizá merecía algo más que la tarjeta amarilla.
Olimpo esperó mucho en su área para salir de contraataque, pero se diluía cada vez que superaba la mitad de la cancha. Por esa misma vía, San Lorenzo tuvo otra oportunidad tras un tiro libre para el local, pero Moiraghi despejó con lo justo.
En la segunda parte, daba la impresión de que el partido se destrababa ligeramente. Olimpo llegó con un zurdazo de media distancia de Cerutti, pero ya avisaba de sus intenciones de inquietar por vía aérea, con un par de centros sobre el área local.
San Lorenzo respondió con un zurdazo de Cerutti desde unos 30 metros que se fue al lado del poste izquierdo, y luego Correa, tras una combinación con Piatti, tuvo una muy buena ocasión por la izquierda, pero estuvo impreciso en la definición. Olimpo respondió de inmediato y acertó: Champagne sacó un pelotazo largo –aprovechamiento de lo que es una cancha chica–, Miralles bajó la pelota en el área visitante, le ganó al flojo cierre de Alvarado y vulneró a Torrico . Y, antes de que San Lorenzo pudiera reaccionar a la desventaja, volvió a impactar por arriba: tiro libre de Gil desde la izquierda y anticipo de cabeza de Furios, otra vez sobre Alvarado, para marcar el 2-0.
San Lorenzo perdió el control. Gentiletti, que ya estaba amonestado, vio la tarjeta roja por falta a Ferreyra; también podría haberse ido Buffarini, por una dura entrada a Miralles, la figura de la noche, que se dio el gusto de regresar de la mejor manera a sus pagos. Surgido en Algarrobo, a pocos kilómetros de Bahía Blanca, y con pasado en Huracán de Tres Arroyos, el delantero, proveniente del Atlante mexicano, fue uno de los refuerzos sumados por Olimpo para esta temporada, junto con el colombiano Valencia.
Con sus armas, Olimpo salió airoso del examen que representaba enfrentarse con el campeón, pero además prolongó el envión que traía desde el torneo pasado, cuando terminó con cuatro victorias seguidas, como si el intervalo no lo hubiera afectado. Por el contrario, San Lorenzo recibió un sopapo inesperado, además de las dudas que aparecieron en el momento menos pensado. Ya en plena competencia, deberá sobreponerse rápido
Como suele suceder cuando llega un visitante ilustre, en este caso el actual campeón argentino, la dirigencia local aprovechó para establecer el "día del club" y cibrarles a los hinchas un bono extra de 80 pesos.
Santiago Gentiletti había sido amonestado y ya llegaba a la quinta amarilla. Pero después vio la tarjeta roja, la octava en su carrera y la tercera en San Lorenzo; la anterior expulsión del zaguero había sido en octubre pasado, en la derrota frente a Arsenal (1-2), por la 11ª fecha del Inicial.
El plantel de San Lorenzo regresaba a Buenos Aires apenas concluido el encuentro; hoy los jugadores tendrán descanso, y mañana, luego de la práctica, viajarán a Río de Janeiro, con miras al debut en la Copa Libertadores, el martes, en el Maracaná, frente a Botafogo.





